La mujer caminaba por la calle en el barrio 31 de Retiro cuando escuchó esa voz que tanto conocía y temía. Solo pasaron unos segundos antes de que las amenazas de su expareja se convirtieran en el primer golpe, pero apenas podía reaccionar porque otro hombre la sujetaba. El agresor le cortó la cabeza de un botellazo y escapó, pero la policía lo detuvo cuando planeaba refugiarse en su casa.
La violenta escena quedó registrada por un vecino que advirtió la situación y empezó a grabar con su celular a tiempo para captar cómo la víctima, que ya había denunciado a su ex por violencia de género, forcejeaba con él para activar el botón antipánico que guardaba en la cartera.La lucha era desigual y en medio de una catarata de amenazas el agresor pudo arrebatarle el dispositivo de seguridad y romperlo, antes de dejarle la cabeza ensangrentada de un botellazo.Cuando la víctima pudo librarse, llegó como pudo hasta el Destacamento de prevención que hay dentro del barrio de la Policía de la Ciudad. Después de realizar la denuncia, fue asistida por médicos del SAME y por profesionales de la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de la Nación, quienes calificaron la situación de la damnificada como de riesgo altísimo.
Unas horas después de la brutal agresión lograron detener al acusado y el fiscal a cargo de la causa, Walter López, lo imputó por los delitos de amenazas, daño agravado -dado que el botón antipánico es propiedad del Estado Nacional-, lesiones graves agravadas por violencia de género y por haberse perpetrado contra una persona con la que tuvo una relación de pareja.
Además, levantaron cargos contra el agresor por la violación de la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno por el coronavirus y solicitaron su prisión preventiva, la cual cumplirá en hotel con un dispositivo de geolocalización y consigna policial.
(Fuente:TN)