El argentino Gabriel Caparrós se consagró campeón del mundo en la localidad Lignano Sabbiadore, mientras que la oriunda de Pilar (Paraguay) con residencia en Argentina, Rosana Lescano, fue la campeona. También participaron otros competidores de esta región del mundo. El entrenador Edgar Fried dijo al programa Cadena de Noticias (C6Digital)) que fue el único presidente de una asociación como la que tiene en Paraguay en estar presente en la cita mundialista de la especialidad.
Fried, detrás de la campeona Lescano, con la bandera argentina
«Y fui como coach de dos chicos, uno de ellos (Salinas) que llegó a estar en octavo final, o sea dentro de los 16 mejores del mundo, y Gabriel que trabajaron conjuntamente con Alejandro, que es el profesor que está en Buenos Aires, es el vicepresidente de nuestra Asociación de Nacional de Tenis para Ciegos, de las cuales yo también integro como primer vocal», refirió Fried.
El reconocido entrenador de Tenis dijo sentirse orgulloso «que se acuerden de la gente de Latinoamérica, nosotros los latinoamericanos nos unimos mucho. Estamos en las fotos, el campeón del mundo (Caparrós), la campeona (Lezcano), están todos los jugadores».
Fried compartió 10 días con un ciego «que te sorprende porque vos decís ´che, prendé la luz´ y te acordás que es ciego pero ya al pasar los días te vas adaptando a la vida de él», comentó.
«Para mí fue muy extraordinaria, fue un orgullo y más representando a mi país y a mi provincia. Que todos me preguntaban de dónde soy yo porque no podíam entender que yo era coach de dos jugadores y representaba al Paraguay como presidente de la Asociación mía», señaló en otro momento de la entrevista.
En tanto, destacó que en la final los campeones les ganaron a dos jugadores del Japón que son los pioneros en esta disciplina deportiva especial. «Cuando desde Japón vieron a Paraguay a promocionar el Paralímpico del 2020 no podían creer que hiciéramos tenis para ciegos», recordó.
«Los japoneses no podían creer que les hayamo ganado porque también superamos a los europeos», remarcó para seguidamente explicar cómo son las pelotas que se utilizan para el juego. Son de dos tipos, amarilla para el ciego total y la negra para los de visión parcial. Las dos pican igual, pelotas de goma espuma, adentro hay una pelota de ping pong y en su interior bolitas de acero.
En esta línea, el coach observó que como el jugador que no es ciego desarrolla la vista para ver la pelota, el que no ve utilizan el oído para escuchar la pelota. «Yo he estado diez días con un ciego y para mi es una experiencia inolvidable. Ya fui invitado para otro Mundial», refirió.
Luego Fried mencionó las actividades que llevaron a cabo en el Mundial de Italia y las expectativas para el impulsar el juego en esta región.
El entrenador está dando clases tanto en su club como en el Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo, por convenio con el Ministerio de Deportes y, además, realiza convenios con distintas instituciones de escuelas especiales.
