Luego de que se confirmara el caso de un primate muerto por la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti en el municipio de Santo Antonio de las Misiones, Río Grande do Sul (Brasil), que limita con la zona sur de la provincia de Misiones, la zona Sur del Ministerio de Salud Pública local comenzó operativos para reforzar la vacunación contra la fiebre amarilla.
Este hecho implica que se redoblen los trabajos de prevención y detección de animales, como el mono aullador, enfermos en las comunas de Leandro N. Alem, Azara, Apóstoles, San José, Itacaruaré, San Javier y Concepción de la Sierra, además del Norte correntino.
“La Provincia y la Nación cuentan con un calendario regular de vacunación en el cual tenemos incluida la vacuna contra la fiebre amarilla, pero hay que estar atentos a este caso para controlar los calendarios de vacunación”, indicó la directora de zona Sur de Salud, María Silvia Rodríguez, en diálogo una radio provincial
En este sentido, aseguró que desde la cartera sanitaria provincial, y en coordinación con todas las zonas sanitarias, se realizan diferentes protocolos de vacunación.
“Salimos a terreno buscando casa por casa, viendo los calendarios, charlando con los padres y poniendo puestos fijos en lugares estratégicos de las localidades, con el objetivo de levantar lo más rápido la cobertura y el rescate del calendario de vacunación”, precisó.
“Nuestro propósito es que la mayor parte de la población provincial esté vacunada, ya que estamos en frontera con Brasil y con Paraguay. Sabemos que la fiebre amarilla es una enfermedad que causa síntomas generales, como fiebre, dolores musculares, náuseas y vómitos, pero también puede tener complicaciones hemorrágicas”, advirtió.
Respecto al calendario de vacunación, la autoridad sanitaria puntualizó que “todos los niños deben tener, entre el año y el año y medio, su primera dosis de la vacuna; después hay un refuerzo a los 11 años. Si son adultos y no están vacunados, con una dosis es suficiente”.
Además, señaló que “desde la atención primaria a la salud y la vigilancia epidemiológica queremos que todo lo que sean enfermedades inmunoprevenibles no lleguen a complicaciones o a producir la muerte de los pacientes”.
“En los niños nos da más tranquilidad porque concurren a los centros de vacunación y sabemos que hay un mayor porcentaje de chicos vacunados. Los adultos son en los que más estamos haciendo hincapié. A las personas que quieren viajar, les recomendamos que si van a zonas de riesgo o fronterizas, se vacunen por lo menos 10 días antes para tener la inmunidad”, completó.
A su vez, remarcó que el carnet de vacunación es como el documento de identidad. “Certifica y podemos plasmar que la persona fue vacunada. En caso de que la persona no tenga esa certeza o no tenga el carnet de vacunación de la fiebre amarilla, se procede a realizar la vacuna. En Salud Pública contamos con un sistema informático donde podemos constatar si esa vacuna fue realizada y cargada al sistema. Siempre que se realiza un carnet de vacunación se debe poner la fecha, el lote de la vacuna, el nombre del personal de salud que lo hizo”, dijo.
(Fuente: El Territorio)