El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta, se refirió al asesinato de Lucas González, el joven futbolista de 17 años de Barracas Central, que falleció luego de ser baleado y perseguido por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
A los reclamos de familiares y amigos de Lucas González, se le sumaron el pedido de justicia de organizaciones sociales y de otros funcionarios como el mismo presidente de la Nación Alberto Fernández. Hace unas horas y través de su cuenta de Twitter, el funcionario bonaerense Rodríguez Larreta se expresó sobre el asesinato del joven.
“La muerte de Lucas es una pérdida irreparable y me siento profundamente dolido. Les hago llegar mi más sentido pésame a sus padres, familia y amigos. Seremos inflexibles con los policías que actúen fuera de la ley”, manifestó Larreta.
Y además, agregó, “hemos separado inmediatamente de su cargo a los 3 involucrados en el hecho, e iniciamos un sumario para determinar las responsabilidades”.
¿Qué le pasó a Lucas González y por qué los reclamos contra la policía bonaerense?
Eran las 10 del miércoles 17 de noviembre y a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24, en el barrio de Barracas, tres policías de civil de la Comuna 4D, a bordo de un móvil no identificable, un Nissan Tiida, observaron el Volkswagen Suran que salía del asentamiento y lo cruzaron. Según la versión oficial, le dieron la voz de alto para identificar a sus ocupantes pero, supuestamente, el coche no frenó.
Fue entonces que comenzó una persecución. Siempre según lo que indicó la Policía, en la intersección de las avenidas General Iriarte y Vélez Sarsfield, frente a la Basílica del Sagrado Corazón, los agentes de civil lograron colocarse a la par del auto en el que viajaba Lucas y sus amigos pero los jóvenes, en respuesta y siempre en base a la versió oficial, embistieron contra la puerta del conductor del Nissan y lastimaron a uno de sus ocupantes.
asesinato de Lucas González
En ese momento fue cuando se inició el supuesto tiroteo entre los policías y los presuntos delincuentes. Luego, los sospechosos aceleraron el auto y escaparon, pero fueron detenidos a unas cinco cuadras, en el cruce Alvarado y Perdriel. Detuvieron a los jóvenes y notaron que uno de ellos, Lucas, tenía una herida de bala en la cabeza. El chico fue trasladado al hospital Penna, desde donde fue derivado al hospital de El Cruce de Florencio Varela: allí murió este jueves tras ser diagnosticado con muerte cerebral.
Dos de los tres amigos de Lucas terminaron detenidos. Un cuarto joven, acompañado por su madre, se entregó el miércoles más tarde en la Comisaría 4D. Todos quedaron alojados en el Instituto Inchausti por orden del Juzgado de Menores N°4, a cargo del juez Alejandro Cilleruelo, y este jueves recuperaron la libertad.
Mientras tanto, Cintia, la mamá de Lucas, contó este jueves que su hijo salió de entrenar del club Barracas Central donde jugaba, junto a cuatro compañeros más. Esos chicos habían ido a probarse en el club porque estaban buscando juveniles. Antes de seguir camino, dijo la mujer que pararon a comprar un jugo y en ese trayecto, en función de lo que sabe la familia, frenó un auto -supuestamente- con policías.
“Por lo que nos contó el papá de uno de los chicos, ellos pensaron que los iban a asaltar. Entonces, aceleraron y en ese trayecto le dispararon a mi hijo”, relató la mamá con la voz quebrada en Radio Con Vos y denunció un caso de “gatillo fácil”.
asesinato de Lucas González
Para ese entonces, el diagnóstico de Lucas era de muerte cerebral. La mamá del chico que este jueves por la tarde murió reveló que se levantaba a entrenar muy temprano y luego iba al colegio en horario nocturno. “Justo antes de ayer había entregado dos trabajos que le quedaban. La verdad que me destrozaron la vida. Yo quiero que los que hicieron esto la paguen”, pidió.
Las pericias del caso quedaron a cargo de la Policía Federal: ellos fueron los que se quedaron con las armas de los tres policías involucrados en la muerte de Lucas, los que peritaron el auto de los chicos y descubrieron que tenía cuatro impactos de bala, los que levantaron las vainas servidas calibre 9 milímetro de la calle en Barracas y los que cotejarán los proyectiles hallados en la escena. También los que encontraron un revolver de plástico en la parte de atrás del VW Suran.
(Fuente: M.O)