La temporada alta de invierno volvió a mostrar la potencia turística de Misiones: el martes 15 de julio ingresaron 6.700 visitantes a las Cataratas del Iguazú, el pico diario más alto desde que comenzaron las vacaciones. Según el Parque Nacional Iguazú, algo más de la mitad del flujo (53 %) correspondió a turistas argentinos de otras provincias, mientras que los extranjeros sumaron un 8,6 % y los residentes brasileños un 8 %. Completan la foto los pasajeros provinciales (3,5 %), contingentes estudiantiles (9,4 %) y la categoría “otros” -principalmente menores y jubilados con beneficios- que concentró el 17 %.
El nuevo registro consolida una curva ascendente: el sábado 12 se contaron 5.810 ingresos y el domingo 13, 5.728. El lunes 14 se añadió otro aporte de 5.730 visitantes. Con el dato del martes, el acumulado de julio roza los 70 mil ingresos (69.763), un volumen que supera en apenas dos semanas la mitad de todo el movimiento registrado durante las vacaciones de invierno de 2024, cuando ingresaron 124.617 personas a las Cataratas.
El impacto se percibe también puertas afuera del parque. La avenida Brasil y la peatonal céntrica de Puerto Iguazú mostraron una actividad intensa desde el fin de semana: locales gastronómicos colmados, largas colas en las agencias de excursiones y hoteles con niveles de ocupación que rondan el 80 %, según el sector privado. Operadores coinciden en que la combinación de clima benigno, promociones de pretemporada y la mayor conectividad aérea —con frecuencias reforzadas desde Buenos Aires, Córdoba y Rosario— empujó la demanda.
Para los próximos días, el Ministerio de Turismo provincial prevé que la afluencia se mantenga por encima de las seis mil personas diarias, impulsada por la segunda tanda de receso escolar en provincias clave como Buenos Aires y Santa Fe. El desafío, señalan desde la Cámara de Comercio local, será sostener la calidad del servicio y evitar la saturación en horarios pico de paseo por las pasarelas Garganta del Diablo y Circuito Superior.
Con el cierre de julio aún por delante, Iguazú perfila otra temporada positiva y refuerza su papel como motor del turismo nacional, en un invierno que encuentra a la actividad entre los pocos sectores que baten proyecciones pesimistas para la economía argentina.
