El Iguazú Grand Hotel es una mezcla justa de elegancia y sofisticación. Habitaciones cinco estrellas y servicios de primer nivel que desde este fin de semana vuelven a estar disponibles en el menú de opciones de la ciudad de las Cataratas después del parate obligado por la pandemia.
Será un volver a verse, pero renovado. Como siempre, el Iguazú Grand eleva los estándares de atención al turista y presentará protocolos de atención sanitaria e incluso una serie de adecuaciones de infraestructura para evitar aglomeraciones en los salones. “Hicimos refacciones que tienen que ver con acondicionar las instalaciones para cumplir con las exigencias del ministerio de Salud, Provincia y Municipio. Nos preparamos con procedimientos de prevención, sobre todo los que tienen que ver con la interacción directa, se modificaron. Habrá distancia social, uso de protectores para todos los colaboradores, lavado de mano, sanitización. Esos tres aspectos son los que más tuvieron que ver con los cambios”, explica Juan Carlos Espinoza, el gerente del hotel.
“Hicimos mucho trabajo en la capacitación de todos los colaboradores. Informándoles de qué tipo de cuestiones deben prestar más atención, enfocarse en el cliente y que se cumplan las exigencias y protocolos. Creemos que estamos en línea con todo lo que se demanda en el ámbito nacional e internacional”, agrega el ejecutivo.
“Estamos listos para recibir a los clientes y con las condiciones de sanidad seguras”, completa.
Todos los servicios del hotel estarán abiertos en principio todos los fines de semana hasta que haya conectividad aérea y que Misiones admita la visita de turistas de otros destinos. El visitante podrá acceder a los restaurantes, piscinas, gimnasio, piscina climatizada, spa, canchas de tenis y fútbol y sendero ecológico. También se diseñaron actividades de recreación para que el visitante pueda disfrutar de todas las instalaciones en forma individual o en familia. “En algunos casos habrá que pedir turnos, como el gimnasio, que tiene cupo horario de 40 minutos con un espacio de 20 minutos para la higiene. En las piscinas las reposeras se acomodarán de a dos y con distancia social.
Espinoza adelanta que los misioneros se encontrarán con tarifas promocionales que se pueden pactar en el hotel o a través de agencias de turismo en la provincia. “Incluye media pensión, así que el almuerzo o la cena ya están dentro del precio final”.
Espinoza está feliz por el regreso a la actividad. “Desde el punto de vista económico no hace falta explayarse, pero además tiene un costado sociológico, de relación de los trabajadores con el hotel. Tuvimos que dedicarle tiempo a esa reconexión, con su puesto de trabajo, los vínculos con los compañeros, la interacción”, confiesa.
La apertura no significará, inmediatamente, recuperación, pero sí aire fresco. “Es difícil determinar un plazo de recuperación tomando en cuenta que no hay certezas sobre la evolución de la pandemia. Sí miramos con esperanza la llegada de las vacunas. Eso nos dará una situación de normalidad en la demanda”, describe.
Para ahora las expectativas son altas, pero se estima una ocupación de entre el quince y 20 por ciento durante los fines de semana. “El impacto económico en el mes es bajo, pero al mismo tiempo, nos incentiva empezar a trabajar y que los misioneros conozcan nuestra oferta. Tenemos que aprovechar para re-acercarnos con los misioneros, pero nosotros tenemos mucho público de Misiones. Así que esperamos una buena respuesta para la apertura”.
(Fuente: Economis)
