El proyecto del Corredor Biológico marca un paso más para la conservación de la Selva Atlántica en el área Iguazú-Paraná y busca convertir a Misiones en un modelo de conservación mundial. La Provincia se destaca por su política activa en la protección ambiental, con implementación de áreas protegidas provinciales más extensamente que otras provincias.
El próximo viernes 6 de septiembre, Misiones será testigo de un evento de gran magnitud para la conservación ambiental. La Fundación Naturaleza y Hombre presentará el ambicioso proyecto “Corredor Biológico de la Selva Atlántica”. El mismo se desarrollará en la zona de Puerto Iguazú, en la Selva Atlántica Interior Argentina. En paralelo, la tierra colorada gestiona diversos avances en este ámbito con más corredores verdes y colaboraciones internacionales para constituir el segundo pulmón verde del continente.
El presidente de la Fundación, Carlos Sánchez, junto con otros miembros de la junta directiva, visitaron en mayo último la Cámara de Representantes de Misiones, donde explicaron el proyecto que está iniciándose en el área para la conservación de la Selva Atlántica de Iguazú. Durante el encuentro, se reunió con el presidente de la Cámara, Oscar Herrera Ahuad y el diputado Carlos Eduardo Rovira, entre otros legisladores.
El encuentro tuvo como objetivo proteger una de las selvas más amenazadas del planeta. La fecha marca un paso más para la conservación de la Selva Atlántica en el área Iguazú-Paraná y busca convertir a Misiones en un modelo de conservación mundial.
El abordaje clave para la preservación de la Selva Paranaense
El Corredor Biológico de la Selva Atlántica se propone abordar varios desafíos cruciales para la preservación de la Selva Paranaense. Entre los objetivos del proyecto se encuentran:
- Conservar áreas nativas: proteger las áreas de Selva Atlántica nativa en el conjunto Iguazú-Paraná a través de la preservación de los hábitats originales y su biodiversidad.
- Restaurar zonas degradadas: mitigar la fragmentación del hábitat con la restauración de zonas degradadas por actividades humanas.
- Mejorar la conectividad: aumentar la conectividad entre los remanentes de selva actuales. Esto facilitará el movimiento de especies y la interacción entre los ecosistemas.
- Monitorear y recuperar especies: implementar programas para el monitoreo y recuperación de especies amenazadas en la selva.
- Apoyo al desarrollo sostenible: involucrar a las comunidades locales en el proyecto.
- Centro ambiental: crear un centro ambiental para la divulgación y educación en torno a la Selva Atlántica
Misiones mantiene los bloques remanentes de selva continua más grandes
La Selva Atlántica o Paranaense, una de las ecorregiones más grandes del mundo, sufrió una alarmante reducción de su superficie original. Extendiéndose desde los faldeos occidentales de la Serra do Mar en Brasil hasta el noreste de Argentina y Paraguay, esta selva vio reducir su cobertura a solo un 5% de su superficie original debido a la expansión agrícola, la explotación forestal, el desarrollo de infraestructuras y la caza ilegal.
En Argentina, la Selva Atlántica conserva aproximadamente un 50% de su superficie original, siendo Misiones la provincia que mantiene los bloques remanentes de selva continua más grandes.
A pesar de una disminución en la tasa de deforestación anual, que bajó de 18.780 hectáreas a 6.700 hectáreas, la amenaza persiste debido a la expansión agrícola y la ganadería. Las leyes de protección ambiental, como la Ley Nacional 26.331/2007 y la Ley Provincial N° 60/1999, contribuyeron a esta mejora en la tasa de deforestación, pero aún queda mucho por hacer.
Más de 25 años de conservación a nivel internacional
La Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) lleva más de 25 años liderando proyectos de restauración y conservación tanto en España como a nivel internacional. Se trata de una Organización No Gubernamental (ONG) sin ánimo de lucro creada en 1994 en España. Desde entonces, realiza proyectos en otros países como Portugal, Costa Rica, Tanzania, Costa de Marfil o Argentina bajo la dirección del presidente de la ONG, Carlos Sánchez.
Con una trayectoria destacada, la fundación recibió numerosos premios y reconocimientos. Entre ellos, el Premio Fundación BBVA 2018 por su trabajo en la conservación de la biodiversidad. Y también el Premio Ones Mediterránea 2020 por el proyecto Anillo Verde de la bahía de Santander, España.
A su vez, recibieron las siguientes premiaciones:
- Premio Marca en la IV edición de los Premios Ejecutivos Cantabria 2020 por su trayectoria en proyectos de conservación con motivo de los 25 años de su constitución.
- Accésit en el XXIV Certamen Humanidad y Medio 2019 por el proyecto Anillo Verde de la bahía de Santander.
- Sello Calidad Rural Valles Pasiegos 2016 por la labor realizada desde el Ecomuseo-Fluviarium de Liérganes, dedicado al conocimiento y puesta en valor de la naturaleza y el patrimonio cultural pasiego.
- Premio Ones Mediterrànea 2010 por la labor de defensa de espacios protegidos ligados a la Bahía de Santander.
- Premio Augusto González Linares 2006 por la dedicación de la Fundación a la conservación del patrimonio natural y cultural, la investigación y la promoción de la educación ambiental para fomentar la participación ciudadana en la mejora del medioambiente.
- Nominación al Premio Internacional de Dubai 1998, enmarcado dentro del Programa de Mejores Prácticas y Liderazgo Local de Naciones Unidas.
Estos galardones demuestran el compromiso y la experiencia en la preservación del patrimonio natural y la promoción de prácticas sostenibles.
El proyecto “Corredor Biológico de la Selva Atlántica” se suma a esta extensa trayectoria, con la idea de implementar un modelo de conservación integral que proteja la biodiversidad y fomente un desarrollo armónico entre las comunidades locales y el ambiente.