A nueve días de asumir la presidencia de la Nación, Javier Milei se reunió ayer con los gobernadores de todo el país en busca del apoyo político que necesita para implementar gran parte de las medidas económicas de ajuste fiscal que impulsa el gobierno nacional.
La reunión duró casi dos horas y media y se realizó en la sala Eva Perón, de la Casa Rosada, donde por primera vez se vieron cara a cara el presidente de la Nación, Javier Milei, sus principales funcionarios nacionales y los gobernadores de las 23 provincias argentinas que, junto al jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, concurrieron con asistencia perfecta al encuentro.
En la oportunidad el presidente Milei hizo un repaso de la situación social y económica que atraviesa el país y pidió el acompañamiento de las provincias a través de sus diputados y senadores para la aprobación de un paquete de leyes, que a fines de esta semana el Poder Ejecutivo enviará al Congreso de la Nación con el objetivo de que sea aprobado en sesiones extraordinarias durante este verano.
Los gobernadores escucharon atentamente el pedido presidencial y al momento de hablar se mostraron con buena predisposición a lograr acuerdos, pero también dejaron en claro la preocupación por dos cuestiones que son cruciales para las provincias: la continuidad de un conjunto de obras públicas que consideran esenciales y el envío de fondos coparticipables y de aportes acordados entre las jurisdicciones para sostener servicios esenciales de seguridad, salud y educación.
Este es el primero de una serie de encuentros que la administración que conduce el presidente encarará con cada una de las provincias para tratar de lograr el apoyo político que necesita para implementar gran parte de las medidas de gobierno que planea la nueva administración central.
“Se acordó conversar sobre el tratamiento de las leyes que se van a enviar a extraordinarias esta semana y se les pidió el apoyo a los gobernadores para el tratamiento de estas normas para las transformaciones en la economía que pretende llevar adelante el presidente”, explicó el ministro del Interior, Guillermo Francos, después de la reunión con las autoridades provinciales.
Seguidamente Francos dijo que “el presidente ofreció el apoyo del gabinete para tratar las problemáticas de cada provincia, por lo que habrá próximas reuniones con cada gobernador”.
“Se les pidió el apoyo a los gobernadores para el tratamiento de esta norma para las transformaciones en la economía que pretende llevar adelante el presidente. Fue un encuentro con espíritu colaborativo y de comprensión mutua entre todos los presentes”, expresó el funcionario en una conferencia de prensa que brindó al finalizar la reunión, acompañado por los gobernadores de las provincias de Córdoba, Salta y Catamarca.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que “la cuestión de esta reunión es transmitir la necesidad de tomar medidas para apuntar a lo que nosotros llamamos como ‘la madre de todas las batallas’, que es el déficit fiscal cero y la reducción al extremo del gasto político, invitando a los gobernadores a eliminar gastos superfluos que no hacen más que el beneficio de unos pocos en detrimento de todos”.
Planteos desde Misiones
En lo que compete a Misiones, el gobernador Hugo Passalacqua como participante del encuentro manifestó su preocupación por la continuidad de diferentes programas y transferencias especiales, como el Fondo Especial de Tabaco, el Fondo Nacional de Incentivo Docente y la protección a las economías regionales y “la necesidad de poner en valor las agendas provinciales”.
Passalacqua consideró que se trató de una “reunión cordial y de alto valor institucional”.
Sostuvo que ello “habla de que, a pesar de las diferencias que podamos tener, tenemos en común la preocupación por la dura situación que está atravesando el pueblo argentino y la voluntad de trabajar para salir adelante como sea”.
El gobernador misionero añadió que la actual es la primera de varias reuniones que tendrán no sólo con el presidente, sino también con los ministros y representantes de cada área de gobierno.
Concluyó Passalacqua que fue “el comienzo de una mesa de diálogo, concepto que siempre hay que celebrar a pesar de ser de distinto color político con el gobierno nacional”.
Los participantes de la reunión
La reunión comenzó puntualmente a las 12 del mediodía y en la cabecera de la mesa se ubicó el presidente de la Nación, Javier Milei, acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; la vicepresidenta, Victoria Villarruel; la secretaria general de Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y el ministro del Interior, Guillermo Francos, que fue el encargado de hablar previamente con los gobernadores para ir tanteando en terreno y el encargado de dar marcha atrás con algunas retenciones a economías regionales que pidieron los gobernadores.
En representación de las provincias estuvieron presentes, además del gobernador misionero, Hugo Passalacqua, Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Macri (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Sadir (Jujuy), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Alfredo Cornejo (Mendoza) Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Claudio Vidal (Santa Cruz), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).