Paulo Dybala sufrió una nueva lesión en el empate 1-1 entre la Roma y la Fiorentina. El campeón del mundo sintió una molestia y debió salir del campo de juego a los 23 minutos del primer tiempo.
La Joya, que a los cinco minutos había metido una asistencia exquisita de tres dedos para que Romelu Lukaku abriera el marcador, tuvo que abandonar pronto: después de un choque, mostró gestos de dolor y automáticamente pidió el cambio.
Si bien primero se tocó la rodilla y encendió las alarmas porque parecía algo más grave, finalmente dejó en claro que la molestia fue muscular, ya que se agarró el posterior de la pierna izquierda.
En las próximas horas le harán los estudios correspondientes para determinar la lesión y se conocerá el tiempo de recuperación estimado, aunque parece difícil que vuelva a jugar en lo que queda de 2023.