“Definen los gobernadores”. Con esa frase escueta, los ministros de Economía provinciales resumieron el clima que se vivió este martes en el Palacio de Hacienda. La reunión convocada por Nación terminó de confirmar que la disputa por los fondos coparticipables, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y las obras públicas sigue abierta y cada vez más tirante. “Están generando superávit con plata de las provincias”, fue una de las quejas más repetidas entre los funcionarios.
El encuentro, formalmente convocado por el ministro Luis Caputo en el marco del Consejo de Responsabilidad Fiscal, se vio desbordado por el malestar acumulado en las provincias. Caputo no asistió, y delegó la representación oficial en el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, uno de los interlocutores clave entre el Gobierno nacional y las jurisdicciones.
Participaron los ministros Pablo López (Buenos Aires), Víctor Fayad (Mendoza), Gustavo Arengo Pirágine (CABA), Adolfo Safrán (Misiones), Francisco Devita (Tierra del Fuego), Roberto Gutiérrez (San Juan), Jorge Quintero (La Rioja), Juan Carlos Abud Robles (Jujuy), Marilina Jaramillo (Santa Cruz), Guido Bisterfeld (La Pampa), Fabián Boleas (Entre Ríos), Marcelo Rivas Piasentini (Corrientes), Guillermo Acosta (Córdoba) y Alejandro Abraam (Chaco).
Tras el encuentro en Hacienda, los funcionarios provinciales se trasladaron al Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde continuaron las deliberaciones, esta vez sin presencia de representantes del Ejecutivo nacional.
En el centro de la discusión se encuentra una propuesta de ley impulsada por los gobernadores que contempla un nuevo esquema automático de distribución de los ATN, similar al de la coparticipación federal. Desde la Casa Rosada reconocen el gesto político, pero advierten que el planteo “es inviable” en términos fiscales.
“Son fondos que se están ejecutando. Solo podría pensarse algo así si se coparticipa el impuesto a los combustibles y si además nos transfieren rutas nacionales”, señaló a Economis una fuente del oficialismo.
Desde Santa Fe, el ministro de Economía Pablo Olivares rechazó de plano esa lectura: “La propuesta no va contra el equilibrio fiscal. Los ATN provienen de la masa coparticipable y están destinados a las provincias. Si Nación no los reparte, ese retraso se traduce en superávit a costa de los gobernadores”.
Olivares también descartó una nueva reunión con Nación: “Vinimos a cumplir con la agenda del Consejo de Responsabilidad Fiscal, no hay otra cita prevista”.
Un frente común que incomoda a Milei
Con el telón de fondo de una relación cada vez más tensa entre Javier Milei y los gobernadores, el proyecto de ley provincial aparece como una jugada política significativa. La oposición de los mandatarios incluye reclamos por la caída de la coparticipación, el freno a la obra pública y la discrecionalidad en la asignación de los ATN.
La semana pasada, en el mismo edificio del CFI, Guberman y el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán, habían presentado una contrapropuesta del Ejecutivo. Pero la oferta no conformó, y las provincias aceleraron su propio plan.
Uno de los presentes en la reunión explicó: “Guberman no vino a negociar. Solo amplió lo que ya se les había dicho a los gobernadores, y como no hubo acuerdo, se avanzó con el proyecto de ley”.
La señal preocupó a La Libertad Avanza, que necesita del respaldo de los gobernadores para aprobar leyes clave y defender los vetos presidenciales. Aunque reunir a los legisladores de distintos colores políticos detrás de una misma iniciativa no será sencillo, la amenaza es concreta.
El frente provincial no se limita al reclamo fiscal. En paralelo, los mandatarios del Norte Grande y del Litoral anunciaron la presentación de un proyecto para establecer una tarifa eléctrica diferencial para las zonas cálidas, un viejo reclamo de esas regiones.
“Se trata de una medida de equidad que redistribuye recursos sin generar nuevos impuestos ni alterar el equilibrio fiscal”, sostuvieron en un comunicado conjunto.
Mientras tanto, los gobernadores dialoguistas navegan un delicado equilibrio entre el ajuste que golpea sus arcas y un escenario electoral donde Milei aún conserva respaldo. La Libertad Avanza se anotó triunfos en distritos clave como la Ciudad de Buenos Aires y Salta capital, y el último fin de semana logró un segundo puesto en Rosario, aunque muy lejos de los votos importantes en Santa Fe y por debajo del 30 por ciento en el global.