Matías Bernal se había intentado suicidar tras matar a golpes a su pareja, Laura Sirera. En los últimos días no quería comer y se arrancaba el suero.
El hombre que estaba detenido por el femicidio de su esposa, una abogada y excandidata a concejal por el Frente de Todos de Pilar asesinada a martillazos en diciembre pasado, murió este jueves en el hospital Alberto Balestrini de Ciudad Evita, donde estaba internado por la lesión en el cuello que se provocó tras el crimen.
Se trata de Matías Bernal, de 37 años, que murió a raíz de una infección. Estaba acusado de haber asesinado de 18 martillazos en la cara y la cabeza a su mujer María Laura Sirera, de 34 años, madre de sus dos hijos.
Según trascendió, la mató en medio de una discusión por el proceso de separación que estaban transitando.
Los médicos del hospital aseguraron que en las últimas semanas Bernal no quería comer y se arrancaba el suero.
La fiscal Carolina Carballido, de la UFI de Violencia de Género de Pilar, lo había imputado por «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio» y le había tomado declaración indagatoria a principios de enero.
El hombre dijo por escrito que no sabía que Sirera había muerto y, aunque reconoció que habían discutido, no dio detalles de lo sucedido.
El femicidio fue descubierto el jueves 19 de diciembre, cuando un vecino alertó a la policía por el hallazgo de un auto detenido en el cruce de las calles Bahía Redonda y Henry Martin, en la localidad de Derqui, en cuyo interior se hallaba un hombre desvanecido con un corte en el cuello.
La policía fue hasta su casa en Los Claveles al 1000, del barrio La Terraza, y se encontraron con familiares de Sirera que llegaban a la vivienda porque hacía varias horas que no sabían nada de ella.
Al entrar hallaron en el living el cadáver de la mujer tirada en el piso, boca abajo y con varios golpes en la cabeza, que le provocaron hundimiento de cráneo. La autopsia reveló que la víctima recibió 18 golpes en la cara y la cabeza provocados presumiblemente con un martillo encontrado en la casa.
La pareja tiene dos hijos varones, de seis y ocho años, que no presenciaron el crimen porque estaban en la casa de sus abuelos. Los familiares contaron que desde hacía unas semanas Sirera y Bernal estaban en medio de un proceso de separación en el que alternaban quién dormía en la vivienda.
La víctima era abogada, se desempeñaba en Defensa del Consumidor municipal y había integrado la lista de concejales del Frente de Todos en las últimas elecciones, que ganó Federico Achaval, el candidato de esa fuerza.
En tanto, Bernal era un reconocido militante del peronismo en Pilar, que años atrás se desempeñó en el Consejo Escolar y trabajaba como distribuidor en una compañía de alimentos.
(Fuente:TN)