Durante el fin de semana largo en conmemoración del Paso a la Inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes, Misiones volvió a destacarse como uno de los destinos turísticos elegidos. Alcanzó una ocupación promedio del 70 % en alojamientos turísticos y más de 57.000 pernoctaciones registradas.
Según cifras oficiales, más de 16.000 turistas recorrieron los distintos destinos de la provincia entre el viernes 14 y el lunes 17 de junio, con una estadía promedio de 3 noches.
Puerto Iguazú encabezó el ranking con un 74 % de ocupación hotelera, reafirmando su centralidad como puerta de entrada a las Cataratas del Iguazú, Patrimonio Natural de la Humanidad y principal imán turístico de la región.
Sin embargo, también se destacaron destinos con perfiles complementarios. San Ignacio, con un 60 % de ocupación, atrajo a turistas interesados en la historia y el legado jesuítico, mientras que Posadas, la capital provincial, alcanzó un 57 %, impulsada por su oferta cultural y urbana, eventos musicales y gastronomía consolidada.
La diversificación geográfica de la demanda también es un dato relevante: Oberá (55 %), Aristóbulo del Valle (54 %) y El Soberbio (45 %) mostraron buenos niveles de ocupación. Estos destinos apuntan a nichos específicos: turismo de naturaleza y aventura, en el caso de los Saltos del Moconá y el Parque Salto Encantado; y turismo identitario, en el caso de Oberá, con su impronta multicultural.
“El turismo no solo dinamiza economías locales: genera arraigo, empleo joven y oportunidades para sectores que no forman parte del circuito tradicional. Misiones tiene una estrategia de largo plazo que se nota en estos números”, destacó Juan Manuel Arrúa, ministro de Turismo provincial, a través de sus redes sociales.
El funcionario también enfatizó el rol de los fines de semana largos como impulsores clave de la economía regional: “No es casualidad que mantengamos niveles altos incluso en contextos económicos difíciles. Hay una fidelización del visitante que nos elige no solo por Cataratas, sino por la diversidad y la hospitalidad que ofrecemos”.
Con la mirada puesta en las vacaciones de invierno, el sector turístico misionero se prepara para recibir una nueva oleada de visitantes. El desafío estará en seguir consolidando servicios de calidad, mejorando la conectividad y ampliando la oferta en segmentos emergentes como el ecoturismo, el turismo religioso y las escapadas de bienestar.