El escenario epidemiológico es complejo en Misiones a juzgar por los números oficiales y el despliegue de operativos de descacharrización y fumigación que se llevan a cabo en los barrios. El dengue, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, obliga a encender la alerta en la comunidad y las autoridades; de hecho ayer el gobernador, Hugo Passalacqua, dejó conformada la Mesa de Prevención y Lucha contra el Dengue.
En las últimas dos semanas, según cifras que maneja el Ministerio de Salud Pública de la provincia, hubo 1.387 cuadros febriles con sospecha de dengue, 431 confirmados en lo que va de esta temporada 2023 -de los cuales 105 corresponden al último mes- y hasta ayer quince internados, incluyendo embarazadas.
En ese marco, el director de Epidemiología de la cartera sanitaria local, Javier Ramírez, advirtió que actualmente se registra dengue y chikungunya y que hay un riesgo alto de transmisibilidad.
“Estamos evaluando la afectación poblacional de la provincia, es decir, la incidencia. Hablamos de riesgo de transmisibilidad del 1,2, lo que significa un riesgo alto”, explicó el funcionario en diálogo con un medio provincial.
“Estamos diciendo que hay presencia del vector. Entonces, si la comunidad nos puede acompañar con lo que se hace en el seno familiar, que es la unidad funcional de toda sociedad, lo que hace cada individuo en su familia y lo que hace cada familia en el contexto del barrio y en el marco de lo que sería la ciudad, hace que esto suba o baje -cantidad de casos-. Lo que nosotros queremos exponer es que hay un riesgo de transmisibilidad porque hay presencia del vector en los domicilios”, señaló.
“Estamos transmitiendo la potencialidad de un riesgo frente a la presencia de un vector que no sólo transmite dengue. Es el mismo vector para varias enfermedades, de las cuales dos principalmente, chikungunya y dengue, estamos teniendo en este contexto. También ha habido casos de chikungunya en este tiempo, en este último mes”, reconoció el especialista.
Ante ese panorama, los municipios en los que se detecta casos como desde Salud Pública llevan adelante rastrillaje de febriles para cortar la cadena de contagio. “A la recepción pasiva en los centros asistenciales públicos agregamos la búsqueda activa en los distintos municipios de los casos febriles que por alguna razón no se acercaron, no han tomado a tiempo el recaudo de hacer la consulta previa y tratamos de estar en esta fase ya en contacto con el paciente. Entonces, de una recepción pasiva agregamos una búsqueda activa y una combinación de ambas actividades para identificar rápidamente los febriles y poder hacer la intervención en tiempo y forma con el equipo de saneamiento ambiental, ya sea provincial o municipal”, subrayó, al tiempo que agregó: “Si hay una persona infectada y el mosquito circula, puede llevar la enfermedad de un sector al otro y eso es lo que estamos tratando de evitar. Sería el círculo que estamos tratando de romper interviniendo sobre el vector”.
En cuanto a la población más expuesta al contagio, dijo: “La población que está más en riesgo son, por supuesto, los extremos de la vida: el mayor de 65 años y el menor del año de vida. Pero este grupo de enfermedades se mueven principalmente en las edades de etapa productiva. Es decir, las personas jóvenes, que son los que se mueven de un lado al otro de las regiones de menor circulación o de menor presencia de la enfermedad a otras regiones de mayor presencia de la enfermedad. Es decir, de una zona como puede ser Brasil o Paraguay a distintos puntos de la provincia”.
Entre los factores que influyen en esta situación de alto riesgo, apuntó al cambio climático y fuertemente el fenómeno de El Niño.
“El ecosistema cambia, la presencia de las abundantes lluvias que no dan descanso, las crecientes de los ríos, el calor intenso, son caldos de cultivo para que la situación aumente, en este cuadro aumenta el riesgo de presencia del vector. Al tener el vector presente en suficiente cantidad y concentrados en los conglomerados poblacionales, el riesgo aumenta”, sentenció.
Mesa de prevención y lucha
El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, creó la Mesa de Prevención y Lucha contra el Dengue con la participación de diferentes sectores de gobierno y fuerzas de seguridad. “Convoqué a diferentes sectores de gobierno y fuerzas de seguridad para habilitar la Mesa de Prevención y Lucha contra el Dengue, la cual haremos cada año en diciembre para combatir entre todos este flagelo que afecta a la familia misionera”, destacó.
En ese sentido, acentuó que de esta manera da cumplimiento a la Ley de Protección contra Enfermedades Vectoriales aprobada por la Cámara de Representantes el año pasado, se va “a trabajar incansablemente para que el mosquito nos encuentre siempre preparados para dar respuestas a nuestra gente”.
“Hay un aumento de casos de embarazadas con dengue”
El Hospital Materno Neonatal (HMN) organizó un comité para el manejo multidisciplinario de la embarazada con dengue teniendo en cuenta una suba en los cuadros febriles que registra el nosocomio, sumado al hecho de que días atrás murió una gestante que atravesaba la enfermedad.
“Ante el aumento del número de consultas por casos de embarazadas con dengue, se armó un comité que se reúne todos los días; se toman medidas para darle la mejor atención a la embarazada y a su bebé, porque son dos pacientes. Entonces, teniendo en cuenta que el dengue se lo considera como una comorbilidad, es decir, cualquier infección durante el embarazo puede ser un problema, implica que nosotros tomemos las precauciones”, explicó a un medio provincial, David Halac, gerente asistencial del HMN.
Actualmente, hay embarazadas internadas con dengue en aislamiento, con mosquitero, repelente y con tratamiento sintomático, cuya internación va de cinco a siete días dependiendo la evolución de la paciente. “Estar aisladas es clave; porque un mosquito que las pica a ellas, puede picar a otros pacientes o a los empleados del hospital”, aclaró.
El dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del Aedes aegypti y genera síntomas como fiebre alta, cefalea, dolor muscular y en algunos casos vómitos. Ante este cuadro, los médicos insisten en la consulta al centro de salud y no aconsejan la automedicación.
“Las pacientes que están con dengue, estando embarazadas, concurren al hospital, se hace el diagnóstico y la paciente, si está muy sintomática, con fiebre, se la interna. Y se le hacen los estudios tanto a la madre como al bebé. Se hace un laboratorio a la mamá para ver cómo están los glóbulos blancos y el sistema de coagulación, sobre todo las plaquetas, porque el dengue afecta a eso. Se hace el tratamiento de los síntomas porque no tiene tratamiento terapéutico. No es una enfermedad que tiene curación, sino que tiene un ciclo de aproximadamente siete días. Hacemos el control y el seguimiento de la embarazada, y en base al cuadro, se hacen los distintos tipos de medidas paliativas: bajar la temperatura, usar paracetamol, hidratar al paciente por vía intravenosa, ponerle suero y controlamos para ver si no surge alguna complicación, que de hecho la más temida es la complicación hemorrágica”, desarrolló Halac.
En cuanto a las consultas, detalló que reciben a diario quince pacientes febriles con sospecha de dengue, una cifra alta comparada a la temporada anterior. “La vacuna para el dengue no es para embarazadas, así que lamentablemente tienen que cuidarse más. Si una paciente está embarazada tiene que cuidarse el doble”, finalizó.
(Fuente: El Territorio)