Misiones dio inicio a un proyecto histórico para la repoblación del yaguareté, emblema de la selva paranaense y especie en peligro crítico de extinción. En su discurso de apertura del período legislativo, el gobernador Hugo Passalacqua destacó la puesta en marcha de un programa de recría sin precedentes, que combina ciencia, gestión ambiental y una fuerte inversión estatal. El ministro de Ecología, Martín Recamán, brindó detalles del ambicioso plan que se ejecuta en la Reserva de Biosfera Yabotí y el Parque Provincial Esmeralda, con un presupuesto estimado de 500 millones de pesos.
“El objetivo es lograr la repoblación del yaguareté en nuestro territorio, algo que jamás se había hecho a esta escala”, explicó Recamán. “Estamos trabajando en la zona de Esmeralda, donde ya se completaron los estudios de impacto ambiental para delimitar las áreas de recría. Se trata de construir un hábitat controlado con cercos, provisión de agua, energía y acceso, sobre unas 200 hectáreas”.
Uno de los pasos clave es atraer al ejemplar macho identificado en la zona de Yabotí, para que se produzca el apareamiento con una hembra ya presente en el área. “Tenemos hembras en la zona, identificadas con collares satelitales. El desafío es generar un ambiente propicio, un clima de reproducción”, indicó el ministro.
El gobernador subrayó que la protección del yaguareté no es solo una causa ambiental, sino un eje estructural del equilibrio ecosistémico. “Este animal es el líder natural de la flora y la fauna de la región. Su presencia tiene un valor ecosistémico calculado en 1.700 millones de pesos. Por eso impulsamos el primer seguro del mundo para protegerlo, una herramienta que también resguarda a las comunidades rurales que conviven con él”, sostuvo Passalacqua.
El proyecto de recría cuenta con la participación de organismos públicos y privados, entre ellos la Fundación Temaikén, Proyecto Yaguareté, Seravé Argentina, el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), el Ministerio de Obras Públicas y ONGs locales. Según Recamán, esta sinergia “es la base de una política de conservación transversal, alineada con la visión del gobernador y de todo el arco político de la renovación misionera”.
Además del trabajo sobre los ejemplares vivos, el IMiBio avanza con un banco genético que guarda material biológico de cada animal accidentado o fallecido. “Cada vez que hubo un suceso, se tomaron muestras. Hoy tenemos un biobanco con información clave para preservar la genética del yaguareté”, explicó el ministro.
En paralelo, Misiones impulsa un programa de restauración de la selva que prevé la plantación de 100 mil árboles nativos, orientado a recuperar los corredores biológicos necesarios para la movilidad de la especie.
“La restauración no se hace al azar. Se planifica en función de los corredores, de la biodiversidad existente y de dónde es necesario focalizar los esfuerzos”, remarcó Recamán.
Con el 50% de la población total de yaguaretés de la Argentina viviendo en Misiones, este proyecto se convierte en una referencia nacional e internacional en políticas de biodiversidad. “Es un compromiso con el presente, pero sobre todo con las generaciones futuras y con la salud de nuestro ecosistema más valioso”, concluyó el ministro.