La recuperación evidenciada por Sergio Emanuel De Lima (22) podría calificarse como milagrosa, ya que el 1 de enero fue ingresado al Hospital Madariaga de Posadas con fractura de cráneo y su estado era gravísimo.
El esfuerzo y capacidad de los profesionales que lo asistieron e intervinieron quirúrgicamente resultaron claves para su notable evolución. Además, se trata de un joven deportista sin enfermedades de base.
Héctor De Lima, su padre, ponderó la atención recibida, como también la solidaridad de todas las personas que se preocuparon por el estado de su hijo y hasta colaboraron económicamente para diferentes gastos que siempre requieren este tipo de situaciones.
“Sergio está mejorando, la verdad que es un milagro. Los médicos dicen que ayudó que es joven, sano y deportista. Parece que pasó lo peor, pero la recuperación será larga. Más adelante le tienen que colocar una prótesis, y después habrá cosas que no podrá hacer. Como que va tener un antes y un después en su vida”, comentó el papá.
Héctor es carpintero, es atleta (corredor de fondo) e inculcó a sus hijos la práctica deportiva. Por ello, lamentó las secuelas físicas que padecerá Sergio, lo que limitaría sus actividades.
“Ahora tenemos que apoyarlo en la recuperación, y también pedir que se haga justicia. El agresor de mi hijo está preso y queremos que pague. Pero los menores que estaban junto también son responsables, pero por la edad la justicia no puede hacer mucho”, lamentó.
El ataque
Tal como se publicó, Sergio De Lima fue atacado por una patota en la madrugada del 1 de enero en la esquina de calles Alfredo Palacios y Mar del Plata, en Barrio Norte de Oberá.
Según el testimonio de Maximiliano De Lima (18), hermano de la víctima, a las 6.15 volvían al barrio caminando junto a un amigo y cuatro amigas cuando fueron atacados por una patota de por lo menos cinco jóvenes que les quisieron robar la conservadora que llevaban.
Les lanzaron piedras, palos y botellas de vidrio, una de las cuales impactó en la cabeza de Sergio. Las declaraciones recepcionadas apuntaron la investigación a los sospechosos que fueron capturados más tarde.
Matías Benítez (19) es el único que permanece detenido, ya que los demás son menores y fueron restituidos a sus tutores.
Se trata de los hermanos Ángel (16) y Emiliano A. (17), César “Shiro” P., también menor, y Maximiliano “Totón” L. (16).
(Fuente: El Territorio)