Envió una carta a la escuela de su hija diciendo que sufría violencia de género. Su maestra al leerla, se contactó de manera inmediata con la policía local.
En un intento de auxilio, una madre envió a su hija con una carta en la mochila dirigida a la escuela. El asunto escrito era un pedido de ayuda porque sufría violencia de género. De esta manera, desde la institución recibieron el mensaje y la policía logró intervenir efectivamente.
Todo comenzó con la carta que entregó la niña a su maestra, la misma que había redactado su madre. Con clases presenciales en el lugar y las restricciones en tiempos de pandemia, su progenitora buscó amparo por esta vía de comunicación. Cuando la profesora leyó el pedido de ayuda de la mujer, contactó de forma inmediata a la policía para informar del caso.
Luego, los efectivos llegaron al lugar en pocos minutos para brindar asistencia. Allí la madre y su hija fueron atendidas por los médicos para revisar si había signos físicos de violencia. Pero los estudios demostraron que ambas se encontraban sanas y salvas. Más tarde, cuando entrevistaron a la protagonista de la carta donde manifestó que sufría violencia de género, expresó los maltratos que había vivido.
Es entonces que el hombre fue apartado del hogar por el daño moral y psicológico ejercido hacia la mujer, también considerado violencia de género. En el hecho que tuvo lugar en Tupungato, Mendoza estuvo presente la Unidad Especial de Patrullaje e Investigaciones junto con la Oficina Fiscal de la comisaría número 18.
(Fuente: Radio Mitre)
