El proyecto propone la creación de una base de datos a nivel nacional que identifique a los deudores y les impida abrir cuentas bancarias, obtener tarjetas de crédito, licencia de conducir o pasaporte, desempeñar cargos públicos e ir a la cancha.
Esta semana obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados un proyecto que promueve la creación de un Registro Único de Deudores Alimentarios Morosos de la Nación (ReUDAM), que busca sancionar a los padres que no cumplan con los fallos judiciales que establecen los montos que deben abonar para la mantener a sus hijes. Lejos de una mera perspectiva punitivista, la iniciativa propone formas creativas para impulsar que les progenitores deudores paguen la cuota.
Si bien no hay un estudio unificado que muestre la incidencia de este problema a nivel nacional, un sondeo realizado por el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires arrojó que casi el 70% de las mujeres bonaerenses no recibe la obligación alimentaria de parte del padre de sus hijes o sólo la percibe eventualmente y esto impacta especialmente en los hogares monomarentales de sectores populares.
El ReUDAM permitiría la unificación de la base de datos de los deudores alimentarios morosos de todo el territorio nacional inscriptos en los registros jurisdiccionales, y/o la solicitud de autoridad judicial competente. De esta manera, la persona que tenga la custodia de le niñe no tendría que ir por juzgados del país para lograr las inhabilitaciones que tienen que suceder al cometer un delito como es el no alimentar a los hijos.
De acuerdo al proyecto, «quienes se encuentren en el ReUDAM no podrán acceder a una serie de acciones y trámites como a la apertura de cuentas bancarias y otorgamiento de tarjetas de crédito, inscripciones en los registros de la propiedad inmueble, solicitud o renovación de licencia para conducir, expedición o renovación de pasaporte y desempeño de cargos públicos, entre otros».
Pero también, y de forma más llamativa, la iniciativa propone que quienes estén en el registro de deudores no puedan gozar de los beneficios de ser socie de un club, como, por ejemplo, ir a la cancha a alentar a su equipo de fútbol.