miércoles, 11 diciembre, 2024

La detuvieron por violar la cuarentena, apareció ahorcada en su celda y la autopsia reveló que tenía «signos compatibles con autodefensa» 


La investigación por la muerte de Florencia Morales, la joven que apareció ahorcada en la celda de una comisaría de San Luis tras violar la cuarentena, se aleja cada vez más de la hipótesis del suicidio. La ampliación de la autopsia determinó que tenía «signos compatibles con autodefensa».

De acuerdo a la conclusión de los forenses, se supo que Morales presentaba una herida en la muñeca, hematomas en el antebrazo derecho y debajo de las rodillas que no figuraban en el primer informe.

“Surgen estas nuevas lesiones de las que no teníamos constancia. En un primer momento se apuntaba a la posibilidad de que estas lesiones, según el informe forense, sean por un arresto o resistencia a la autoridad, pero también puede tratarse de un gesto de autodefensa de ella, sobre todo el antebrazo, que es un signo bastante típico de autoprotección”, sostuvo el abogado Santiago Calderón Salomón en diálogo con Del Plata San Luis.

Tanto el forense como el perito de criminalística que actuaron el día de la muerte coincidieron en que al llegar encontraron a la mujer en el suelo y boca arriba, no colgada. En este sentido, si efectivamente se ahorcó, alguien tuvo que mover el cuerpo de su posición original.

Otro de los datos llamativos que surgieron en la causa es que la soga con la que supuestamente se ahorcó Morales mide cerca de 1,80 m y tiene un grosor importante, características poco comunes para cordones de zapatillas o de la capucha de un buzo.

Tampoco eran tres o cuatro efectivos los que estaban de guardia el domingo que encontraron muerta a la víctima, sino que ahora se sabe que eran entre 8 y 10. «Dados estos antecedentes, no se puede descartar que estemos ante un abuso sexual, un suicidio inducido y/o un femicidio», remarcó el abogado Calderón Salomón.

Morales había sido detenida por circular en contramano en bicicleta en plena cuarentena por el coronavirus. Diez horas después la encontraron muerta en una celda de Comisaría 25 de Santa Rosa del Conlara, donde estaba alojada. «Pobrecita mi hermana, todo lo que debe haber sufrido, quiero que vayan presos los policías», reclamó Andrea Morales desde Mendoza, donde vive con su familia.

(Fuente: TN)

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