domingo, 22 diciembre, 2024

Investigó durante 25 años la historia de Puerto Península y escribió un libro

Puerto Península era una colonia militar que forma parte de la historia de Iguazú y está a punto de ser reflejada en una publicación por el ingeniero agrónomo Marcelo Fuguet (74), tras 25 años de investigación. El hombre que nació en 1949 en Capital Federal, arribó a Misiones en 1985 para estar al frente del establecimiento industrial y forestal Puerto Península dependiente de la dirección remota y veterinaria del Ejército Argentino.

Precisamente, debió sortear una serie de problemas ya que el Ejército tenía intenciones de vender el establecimiento y es por ello que ya no recibía fondos para administrarlo, sin embargo seguían trabajando y enviando maderas.

Estuvo al frente del lugar nueve años y cerraron debido a que la donación constante de territorio ya no les permitía continuar con la actividad. Hoy con 500 páginas escritas, busca patrocinadores que quieran publicar y dar a conocer parte de la historia que hace a Misiones.

Este trabajo lo hizo enamorarse de la actividad forestal y del lugar, ya que jamás pensó en volver a su ciudad de origen. Puerto Península marcó tanto su vida que decidió recopilar datos. Fuguet es tan curioso que quería entender ciertas cosas, cómo las tierras fueron a parar a capitales privados y es por ello que se remontó a los inicios y no sólo eso, investigó tanto por 25 años, que llegó al período cretácico ocurrido hace miles de años atrás.

“Me fui hasta el cretácico porque había cosas que no entendía como el ¿por qué el ejército tenía que tener una colonia militar?. En ese momento Nación compró esas tierras, un propietario que las había comprado a otro hombre y comenzó a ir para atrás. Así me fui yendo para atrás hasta el manto de basalto. Y a partir de ahí empecé a estudiar toda la historia hasta llegar a la década del 50 cuando empieza el ejército”, sostuvo.

Precisamente, el libro repleto de datos cuenta que en la colonia militar había más de 50 viviendas con energía eléctrica y agua corriente para el personal civil y tres cuadras de tropa para alojar a aproximadamente 300 militares.

Había muchos misioneros que hicieron su servicio militar allí. Contaba con servicio de enfermería atendido por muchos años por Félix Ramírez, y por donde pasaron muchos médicos como Marta Schwarz, Enrique Schmidt, Llera y el odontólogo Carlos Villalba. Desde 1952 funcionó la Escuela N° 345 hasta fin del 2000 en que se desactivó el Establecimiento Iguazú.

Desde 1969 se fueron entregando parte de las tierras para distintos fines. Ese año se entregaron 592 hectáreas para el aeropuerto y en 1971 donaron 300 hectáreas para la ampliación de Puerto Iguazú. A su vez, en 1972 el total de 12.620 hectáreas fueron destinadas para la ampliación del Parque Nacional, en 1975 cedieron 60 hectáreas para la nueva ruta 12, y en 1995 cedieron al municipio 2.000 para la ampliación de Puerto Iguazú. Por último, en 1998 destinaron 6.900 hectáreas para la creación del Parque Provincial Puerto Península.

Cabe resaltar, que todas estas reducciones hicieron que la superficie remanente fuera inviable para un aprovechamiento económico sustentable, por eso a fin del año 2000 se disolvió el establecimiento y quedó dentro del Ejército como Escuela Militar de Monte en la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península.

“Durante 25 años recopilé datos, desde la formación de las Cataratas. Ahí entendí por qué están tan lejos de la unión de los ríos, tiene muchos detalles recopilados y es por eso que tiene 500 hojas, es un libro muy extenso. Imprimirlo implica llevarlo a al menos 1.000 páginas y nadie quiere imprimirlo”, contó Fuguet.

Fuguet cuenta con detalle en el libro cómo fue vivir en ese lugar en la época, las dificultades y también todos aquellos detalles que hicieron que ese lugar marque su vida.

El hombre fue motivado a escribir el libro por el licenciado Jorge Vallejos y la museóloga Laura Novas. Luego el abogado Harry Foos promovió el proyecto de ordenanza para declararlo de interés municipal y así buscar la declaración provincial a fin de lograr que una editorial edite el libro y lo publique.

(Fuente: El Territorio)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *