La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) ha sido el epicentro de una preocupante situación laboral en todo el país, a raíz de una serie de despidos masivos que han llevado a muchas oficinas al borde del cierre, incluyendo la sucursal de Puerto Iguazú.
El ex director de la oficina local de ANSES, Heber Krieger, lideró una manifestación pacífica junto a un grupo de personas frente a la sede del organismo en Puerto Iguazú. El propósito era unirse a la movilización a nivel nacional, que contempla marchas, asambleas y “tomas pacíficas” de edificios públicos.
Krieger, quien gestionó la oficina local con el objetivo de mejorar la calidad de atención, explicó los motivos de la manifestación: “Estamos en lucha con el gremio Secasfpi debido a los 1,700 despidos en todo el país, incluyendo compañeros de nuestra ciudad, Andresito y Jardín América. Las oficinas de estas dos últimas localidades ya han cerrado. La oficina de Puerto Iguazú también corre el riesgo, actualmente solo cuenta con un trabajador, lo que dificulta trámites cruciales como los relacionados con jubilaciones, que ahora deben realizarse en Eldorado, a unos 100 kilómetros de distancia”.
Agregó: “Estamos aquí para decir basta de despidos. No queremos más despidos en ANSES. Hay oficinas en riesgo como la de Puerto Iguazú. El segundo punto de nuestro reclamo es la reincorporación de los trabajadores injustamente despedidos. Y el tercer punto es que esta oficina no cierre, pues entendemos todo lo que costó el cambio de ubicación y la gestión para contar con más personal. Hoy, esta oficina corre el riesgo de cerrar, dejando sin acceso a los servicios no solo a los ciudadanos de Puerto Iguazú, sino también a los de otras ciudades como Wanda, Libertad y Esperanza”.
En la manifestación se hizo presente la policía federal, lo que generó cuestionamientos por parte de los manifestantes. Krieger comentó al respecto: “La policía federal envió cuatro agentes de civil, lo cual nos parece gravísimo. Estuvieron pidiendo información a periodistas y otras personas para identificar quiénes éramos y qué hacíamos”.
En cuanto a los despidos, Krieger denunció que fueron “discriminatorios y políticos”, afectando incluso a empleados con contrato vigente hasta noviembre. La falta de aviso previo o motivo aparente ha generado malestar entre los trabajadores y la comunidad en general.
