En una emotiva ceremonia celebrada esta mañana, la costanera de Puerto Iguazú se enriqueció con el descubrimiento de un busto en honor a Eduardo Arrabal. El evento, que contó con la presencia de familiares, amigos y autoridades locales, marcó un tributo significativo a la figura destacada que dejó una huella imborrable en la comunidad.
El escultor Francisco Gustavo López fue el artífice de la obra, que captura la esencia y dedicación incansable de Arrabal. Situado estratégicamente mirando hacia el río, el busto se erige como un símbolo perdurable de su impacto duradero en la región.
La ceremonia fue cargada de emociones, con declaraciones conmovedoras de los familiares presentes. “Se agradece este acto de cariño de su gente, de su pueblo”, expresó Alejandro Arrabal, hijo del homenajeado. El intendente, por su parte, destacó la importancia de Eduardo Arrabal, no solo como empresario sino como un ciudadano ejemplar comprometido con el desarrollo equilibrado y sostenible de la comunidad.
Eduardo Horacio Arrabal trascendió las fronteras de los negocios para convertirse en un referente indiscutible en la historia de Iguazú. Su legado perdura, y la comunidad lo reconoce como ciudadano ilustre, recordándolo con gratitud y admiración en cada rincón de la ciudad que ayudó a forjar.
