miércoles, 30 octubre, 2024

Fuego y heridos por un motín en la UR-V de Iguazú

Discusión, amenazas y golpes en la oscuridad, fuego, gritos de auxilio, humo y el miedo a morir asfixiados, calcinados o de cualquier forma imaginable de violencia. Quince minutos antes de las cero del viernes, en un pequeño pabellón de detenidos en la Unidad Regional V, la tragedia rondó con fuerza y debieron asistir equipos especiales de la Policía provincial para esquivarla.

Fuentes consultadas por un medio provincial relataron que, durante la noche del jueves y madrugada del viernes, un motín en el que participaron como protagonistas directos o circunstanciales víctimas, 33 detenidos, cinco de ellos procesados o encausados por delitos federales y los restantes por diversas sospechas de crímenes del fuero penal provincial.

Según las voces exclusivas en contacto con este Diario, el incidente y chispa se originó a las 23.45 en el pabellón 2 de celdas de la Unidad Regional V, sobre la avenida Victoria Aguirre. Una presunta pelea por cigarrillos desencadenó en un enfrentamiento a golpes cuyos principales contendientes fueron los cinco involucrados en expedientes de la Justicia Federal.

Un paraguayo de 21 años alojado allí bajo investigación del juez de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero, y un brasileño de 24 bajo disposición del Tribunal Federal de Posadas, comenzaron a golpear las rejas y motivaron al resto de sus compañeros a generar más ruido y temor.

La arenga tuvo respuesta de apoyo en los demás apresados y ninguno de ellos aceptaba dialogar con los guardias o llaveros del momento, como tampoco con ningún tipo de mediador que no cumpliera de inmediato con sus exigencias de ser trasladados, liberados o se le mejoraran las condiciones de aislamiento. Muchos gritaron que estaban hacinados en ese lugar.

Prendieron fuego frazadas y colchones y el operativo de contingencia debió acelerarse por la gravedad incipiente ante poca luz, humo, gritos y golpes. Efectivos de la división de Infantería y del Comando Radioeléctrico intervinieron en pocos minutos y fueron aislados los violentos, pero primero se sofocó el fuego y calmó a la mayoría de los detenidos.

Entre los más exaltados se notó al brasileño de 24 años que llevaría dos años bajo proceso en una causa por violación a la Ley 23.737 o ley de drogas. Exigió al Tribunal Federal de Posadas que se lo expulse del país, que se lo envíe a Brasil pese a no haber sido juzgado aún.

En tanto, el joven paraguayo vinculado a una causa similar, enfurecido y amenazando de muerte a sus compañeros de pabellón y policías que lo cruzara, fue reducido por los agentes especiales y fue llevado a un calabozo -destinado para una sola persona- de la comisaría Tercera de Puerto Iguazú.

Los demás detenidos tras ser revisados por el médico policial de turno, retornaron a sus celdas, salvo los cuatro restantes involucrados que fueron reubicados en otro pabellón.

(Fuente: Primera Ediccion)

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