La mercadería secuestrada por agentes especializados del organismo está valuada en $800.000 y la multa «podría llegar a $ 8 millones».
La Dirección General de Aduanas (DGA) evitó el ingreso ilegal al país de 5.000 pendrives que ciudadanos paraguayos intentaron ingresar por balsa a través de la terminal fluvial de Puerto Iguazú.
La mercadería secuestrada por agentes especializados del organismo estás valuada en $800.000 y la multa «podría llegar a $ 8 millones», indicó la Aduana en un comunicado.
El ingreso de la mercadería intentó hacerse «en un vehículo acondicionado para el contrabando» con matrícula de Paraguay, agregó.
De acuerdo con el informe de la DGA, «el primer paso fue realizar las preguntas habituales de control, pero no fueron suficientes» ante respuestas de uno de los infractores que, según el organismo, «respondía con vaguedad y se contradecía en pequeños detalles que hicieron aumentar la sospechas».
«Cuando le preguntaron si llevaba algo para declarar dijo que no transportaba nada», aseguró la Aduana, cuyos agentes procedieron a «realizar una exhaustiva inspección del automóvil».
Al realizarla, los agentes «identificaron sectores del rodado que no lucían de manera habitual, se notaba que había sido modificado», advirtieron que «la consola central tenía signos de haber sido manipulada recientemente» y que «no tenía air bag», lo que aumentó las sospechas, «porque suelen usar ese espacio para ocultar mercadería», indicó la DGA.
Al abrir esas partes del vehículo, se encontró la carga de «5.000 pendrives marca Max de 4 GB de capacidad».
«Dado que la maniobra significa una transgresión al artículo 947 del Código Aduanero, los agentes secuestraron toda la mercadería valuada en $ 800.000», precisó la Aduana, que a su vez aclaró que «la multa podría llegar a $ 8 millones».
