En medio de un notorio incremento en el precio de los alimentos que se registran desde el comienzo de la cuarentena, el valor de los huevos en las góndolas es uno de los que despertó preocupación entre los consumidores. Es que esta proteína animal, clave para la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, registró subas aún mayores que la carne vacuna. Su costo se convirtió en motivo de debate ¿Justo o especulativo?
Según el IPC oficial porteño, ya están 45,5% más caros que en febrero y subieron un 67,2% durante los últimos 12 meses, más del doble que la inflación general. En las grandes cadenas de supermercados, donde rigen Precios Máximos, la docena se vende entre $ 135 y $ 195. En los comercios barriales que releva la ONG Consumidores Libres el promedio llegó este mes a $ 200, más del doble que un año atrás ($ 90). En los negocios, ¿la gente lleva menos?
“La docena de huevos blancos hoy está a $ 120, pero tuvo un pico de $ 250 al inicio del aislamiento preventivo y obligatorio”, sostiene un comerciante de Barrio Norte. La disparidad de precios en una misma manzana fue relevada por Consumidores Libres en negocios de proximidad (verdulerías, fiambrerías, minoristas) de diferentes barrios. Denuncian la falta de control ante la fijación de precios conforme a la demanda del producto.
En algunos barrios, la docena ya se paga cerca de $ 200.
“Si tomas el mes de noviembre del año pasado, en la venta de huevos de color podés encontrar una diferencia mayor al 100% con respecto al presente. En La Boca, la docena estaba a $ 85 (hoy $ 170), en Caballito $ 85 (hoy $ 200), Liniers $ 78 (hoy $ 170), Plaza Vea $ 110 (hoy $ 179) y Nueva Pompeya $ 80 (hoy $ 140)”, destaca Héctor Polino, fundador y representante de la Asociación, con la convicción de que la tendencia en aumento continuará hasta fin de año.
¿Por qué sube y baja el precio del huevo?
Desde la Cámara Argentina de Productores Avícolas, consideran que la no recomposición de valores en el programa de Precios Cuidados, la suba del dólar que impactó en el precio del maíz para alimentar a las gallinas y la carga tributaria del sector que representa el 47 % del costo productivo (21% de IVA, tasa de seguridad e higiene municipal, costos de logística que se incrementaron durante la cuarentena, etc.) son factores determinantes.
“El productor no es formador de precios. Una docena en granja, sin rentabilidad, ronda entre los $ 70 y $ 75. Hoy, la caja de 30 docenas en maples de 30 huevos de tamaño grande, sin clasificar, es vendida por el productor a $ 1.450/$ 1.550 más IVA. En tanto que, el supermercado paga el mismo huevo con envase primario y secundario alrededor de $ 1.900 más IVA”, explica Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), quien plantea que estacionalmente siempre hubo una suba entre marzo, abril y mayo. “Para el consumidor, el huevo vale menos hoy a lo que valía en plena pandemia”, agrega.
En el área metropolitana se registraron las subas más bajas del país.
Según el Indec, el precio de la docena de huevos tuvo un salto interanual fuerte en todo el país, pero muy dispar según las regiones. Promedió el 49,4% en el GBA, el 59,9% en Cuyo y el 61,1% en la Patagonia, pero resultó del 66,7% en la región Pampeana, del 73,8% en el Noreste y del 71,7% en el Noroeste. En el país la inflación general interanual es del 37,2% y del 43,9 en alimentos y bebidas.
Por su parte, Héctor Polino considera que los precios suben porque la producción no alcanza a absorber la demanda. Según las estadísticas relevadas por Consumidores Libres, cada argentino consume por año, en promedio, 265 huevos. Pero, estiman que el consumo se incrementó en un 48% durante la cuarentena. Además, argumenta razones especulativas y el aumento de insumos en la industria.
Crisis en la industria avícola
La mayor parte de los avícolas debió adaptarse a los nuevos protocolos de seguridad e higiene y realizar grandes inversiones para poder continuar funcionando con normalidad. Sin embargo, el sector considera que el consumo interno de huevos disminuyó durante el 2020 en un porcentaje que ronda el 5%.
“El productor afronta el desafío de sostener el abastecimiento al 100% con costos al alza, menos animales y la baja productividad de los actuales lotes. Por cada docena vendida, el avícola pierde entre $ 13 y $ 15. La producción bajó un 7% en comparación con el año pasado”, sostiene Prida. Incluso, desde el sector alertan que en marzo próximo la producción será de un 14% menor y que podría haber faltantes.
(Fuente:Clarín)