Si bien el incremento del crudo a nivel mundial le mete presión al valor local, desde la Casa Rosada rechazan cualquier incremento en el corto plazo.
Más allá del impacto que el conflicto armado entre Estados Unidos e Irán tuvo en el precio del petróleo a nivel mundial que hoy subió 3,5{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244}, en la Argentina el gobierno de Alberto Fernández se apuró a blindar el precio local de los combustibles de repercusiones similares.
“No habrá chances de que la nafta y el gasoil suban sus valores en el corto plazo y menos por razones vinculadas al ataque con misiles de Irán a Estados Unidos perpetrado en la noche de este martes pasado”, dicen fuentes oficiales.
Una escalada bélica que ya hizo subir más de 4{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244} los índices futuros de los precios del petróleo, tanto en la variante WTI y la Brent, referencia que utilizan las petroleras en la Argentina para estimar sus costos.
De hecho, hasta la llegada del Frente de Todos a la Casa Rosada, el sector privado y las autoridades nacionales habían acordado un esquema de recomposición de precios que tenía en cuenta los movimientos del dólar y del Brent.
Bajo ese esquema, se fueron permitiendo subas en los surtidores hasta noviembre del 2019, con un período corto de congelamiento que se extendió entre agosto y octubre del mismo año que fue decidido por la administración de Cambiemos para amortiguar los efectos de la fuerte crisis económica que sufre la Argentina.
Fue por 90 días y comenzó a partir de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) firmado por Mauricio Macri luego de que los malos resultados de las PASO provocaran una fuerte devaluación del peso frente al dólar.
De todos modos, en ese tiempo la Secretaría de Energía había permitido una suba en el valor fijado del dólar, que se reflejó en un incremento del 4{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244} en las naftas.
Y tras ese período, los combustibles volvieron a incrementarse en un 5{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244} y acumularon siete aumentos en todo el 2019.
De esa forma, nafta y gasoil sumaron retoques por un 27{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244} hasta el cambio de gobierno, siempre con el objetivo de prevenir eventuales problemas de desabastecimiento, teniendo en cuenta que para las petroleras el valor de sus productos se encuentra retrasado, por lo menos en un 20{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244}, más allá de que no existía margen para subir lo que las productoras y las provincias petroleras reclamaban.
Con el regreso del libre mercado al sector de los combustibles, el pasado 14 de noviembre, no se necesitó más autorización oficial para aplicar nuevos incrementos.
De hecho, una vez que cambiaron las autoridades y que en YPF desembarcó Guillermo Nielsen como presidente, la petrolera estatal definió una suba del 5{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244} que iba a aplicarse a fines de diciembre pasado.
Sin embargo, por intervención directa del presidente Alberto Fernández, se dio marcha atrás con la decisión y se decidió congelar los precios de los combustibles durante un período que no se encuentra bien definido pero que podría durar hasta fines de este mes o por los próximos 180 días.
(Fuente: R.C)