El vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, segundo de Guillermo Francos presentó esta tarde el Régimen de Reparación Federal, que será oficializado en las próximas horas a través del Boletín Oficial. “El objetivo nuestro, como lo viene planteando el Presidente, es caminar juntos con los gobernadores hacia un verdadero federalismo”, destacó y señaló que el plan busca “ordenar las cuentas de Nación y de las provincias para iniciar una nueva etapa en Argentina”.
“Consideramos que no es federalismo que la Nación invierta más en las provincias, sino el verdadero federalismo es que las provincias no estén atadas a la discrecionalidad de Nación y puedan conducir su propio destino y puedan construir herramientas para la atracción de inversiones”.
Según explicó, la iniciativa propone “poner en práctica una maquinaria imaginativa por parte de la Nación” y busca generar un “borrón y cuenta nueva” para “tener claras las compensaciones y que las provincias puedan conducir su propio destino”.
El funcionario aclaró que la propuesta es voluntaria, es decir que las provincias que no se quieran adherir al nuevo mecanismo podrán quedar fuera de él y, según detalló Catalán, la relación con el Gobierno seguirá siendo igual que hasta ahora. Quienes sí quieran sumarse al régimen tendrán 30 días hábiles administrativos para notificarlo.
“Desde hace muchas décadas las cuentas fiscales tienen un centralismo creciente por parte de la Nación. Ha llevado a que las relaciones financieras no sean tan ordenadas”, señaló y apuntó que el “centralismo de Argentina es inadmisible para un país que se dice federal”.
A su vez, precisó que las cuentas del Régimen de Reparación Federal estarán en manos del Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo.
Como ejemplo de este nuevo régimen, Catalán sostuvo que aquellas provincias que se benefician de la actividad económica generada alrededor de empresas del Estado podrían recibir acciones de esas mismas firmas que actualmente están en manos de Nación. En ese sentido, señaló que lo mismo podría ocurrir con tierras fiscales “para que sean mejor explotadas”, rutas nacionales “que le sirven a las provincias para concesionar y mejorar su infraestructura”.
“No estamos cerrados a ninguna herramienta que puedan proponer las provincias. Nuestro objetivo es que este régimen sea una mesa de diálogo donde nos podamos escuchar y llegar a acuerdos consensuados para beneficio de las dos partes”.
