Durante los últimos días en diferentes puntos geográficos de la Tierra Colorada se suscitaron numerosos focos de incendios, por lo que reavivan la alerta por riesgo máximo y recuerdan a la población, responsable del origen del 90% del fuego, que se encuentra terminantemente prohibido realizar cualquier tipo de quema.
De forma incansable, personal de Bomberos Voluntarios de Misiones, así como también brigadistas, guardaparques, efectivos de la Policía de la Provincia y vecinos de algunas localidades contribuyeron a la tarea de sofocar el fuego que, de forma amenazante, se abría paso a zonas aledañas, hecho que fue facilitado por las fuertes ráfagas de viento.
Hasta el momento, según precisaron las autoridades, fueron controlados gran cantidad de estos siniestros forestales, en tanto que aún trabajan en otras dos zonas de gran vegetación nativa y concentración de fauna: en la Reserva de Biósfera Yabotí y en la localidad de San Ignacio, a la vera del arroyo Yabebirí.
En la Reserva Yabotí, ubicada en la localidad de El Soberbio, el fuego arrasó con 74 hectáreas de monte nativo. Durante el lunes los trabajos para controlar los incendios permitieron que el fuego no se extendiera. Sin embargo, son varios los focos que se registran en la provincia y la situación se complica con la sequía y la falta de lluvia.
En Cerro Corá, más precisamente en la zona de las colonias La Invernada, Bella Vista y Las Quemadas, afectando 120 hectáreas de monte nativo y otras tantas de plantaciones de coníferas. En Profundidad, por otra parte, se quemaron más de 100 hectáreas entre campo y también bosque nativo.
Hacia Puerto Rico, en Colonia Oro Verde, las llamas consumieron unas 30 hectáreas de malezas. Los Bomberos Voluntarios de la localidad trabajan a brazo partido para combatir los diferentes focos de incendios que durante todo el fin de semana se fueron activando en diferentes zonas del municipio.
Con varias dotaciones debieron asistir a quemas que se produjeron en Oro Verde, M’bopicuá y Barrio Municipal como principales brotes ígneos. El lunes se desplegaron también los integrantes de los cuerpos de Bomberos Voluntarios de Garuhapé, Capioví y Ruiz de Montoya sumando esfuerzos con sus colegas.
El domingo 22 de noviembre no fue diferente a los demás días del fin de semana largo ya que a partir de las cinco y media de la tarde trabajaron en la desembocadura del arroyo M’bopicuá en un incendio forestal que habría sido intencional y provocado por personas del lugar, cuatro horas les llevó dominar la situación y poner al resguardo la zona.
Las salidas permanentes por parte del cuartel comenzaron desde el sábado 21 cuando debieron apagar un inmenso incendio forestal que afectó un pinar, un eucaliptal y vegetación de bajo, mediano y gran porte que amenazaban con prender fuego una escuela y un aserradero en San Alberto.
En Loreto se incendiaron unas 20 hectáreas de campo y malezas, en tanto que en San Ignacio, más precisamente en el área del arroyo Yabebirí, Teyú Cuaré y Horacio Quiroga siguen bajo tareas de control. Fueron afectadas diversas zonas de plantaciones forestales y pastizales donde también habría emprendimientos turísticos y viviendas.
Puerto Iguazú también ingresa a la lista de localidades golpeadas por el fuego, donde se desató un incendio frente al Club de Pesca que, por fortuna, no alcanzó a terrenos lindantes. En Montecarlo también se mantienen alerta ya que en los últimos días los bomberos salieron alrededor de 15 veces.
En Oberá hubo un incendio forestal frente a las 200 Viviendas, y entre los municipios de Bonpland y Leandro N. Alem controlaron alrededor de cinco incendios en las últimas horas, los que representaron pérdidas de hasta 110 hectáreas de monte y malezas, además de otras 15 correspondientes a plantaciones de pino.
En El Alcázar, en la zona del Corredor Verde, también debieron intervenir ante la presencia de las llamas donde inclusive rescataron a una cría de puma que se encontraba escapando de la situación. El escenario se replicó también en Gobernador Roca y Jardín América, donde se perdieron unas diez hectáreas.
Aristóbulo del Valle se suma a las localidades azotadas por los siniestros, principalmente en el área del Valle del Cuña Pirú. Altas nubes de humo se perciben en la zona de serranía que bordea la ruta provincial N 7, en lugares inaccesibles y de densa vegetación que une a la localidad con la vecina Jardín América.
Según informaron, desde el municipio de Jardín América están evaluando la pista de aterrizaje del Aeroclub local para recibir, en caso de ser necesario, a un avión hidrante. Mañana el Intendente y representantes de varios sectores vinculados como bomberos y desde la Cooperativa de Servicios Públicos darán a conocer los detalles de las medidas que se tomarán no sólo en cuanto a los focos de incendio que se están multiplicando, sino también con respecto a la falta de agua en el municipio.
(Fuente:M.O)