El Ejército de EE.UU. ha dado un paso más en el denominado Proyecto Convergencia para una guerra del futuro, al llevar a cabo este mes en el desierto de Yuma (Arizona), un simulacro de combate real contra supuestas tropas rusas y chinas, donde participaron agrupaciones de aviones pilotados y drones, informa DefenseNews.
Tal como se desprende del nombre del proyecto, el Ejército ha practicado las tácticas de ‘converger’, rápido y continuamente, los esfuerzos en todos los dominios: aire, tierra, mar, o ciberespacio, para superar a sus potenciales enemigos –Rusia y China– en campos de batalla de hipotéticos conflictos armados. Así lo señaló el general de brigada Wally Rugen, que está a cargo de este proyecto de modernización del Ejército.
«Estos esfuerzos combinan las armas del futuro y las oportunidades previstas para su uso en el campo de batalla para la década del 30, contra adversarios como Rusia y China«, señaló Rugen, según cita DefenseNews.
El Proyecto Convergencia se centra en llevar a cabo las guerras centradas en redes, donde todos los datos se agrupan en ‘nubes de comando’, proporcionando a los comandantes en el campo de batalla las capacidades de tomar decisiones rápidas.
Uno de los objetivos elegidos para destruir dentro de las prácticas del Proyecto Convergencia fue un análogo del sistema antiaéreo ruso Pantsir.
El sistema antiaéreo ruso cañón-misil Pantsir –conocido también como SA-22 Greyhound, nombre de informe de la OTAN–, está diseñado para defender las tropas e instalaciones contra aviones de ataque, helicópteros, misiles de crucero, bombas inteligentes y drones.
Fuente: Defense news.