martes, 5 diciembre, 2023

Deuda: El FMI no aplicará la rebaja de sobretasas que pide la Argentina

Tras esta resolución, el país deberá seguir pagando más de 900 millones de dólares al año por encima del capital y los intereses pactados en el crédito Stand-By.


El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) por ahora no considera rebajar las tasas de interés adicionales que le cobra a la Argentina por el crédito excepcional otorgado en el 2018. Así trascendió de fuentes del organismo multilateral, luego de que el directorio decidió postergar la revisión de sobrecargos aplicados a países deudores que recibieron créditos muy por encima de la cuota que aportan como socios.

De esta forma, la Argentina por ahora seguirá pagando más de 900 millones de dólares al año por encima del capital y los intereses pactados en el crédito Stand-By, lo que representa un fuerte peso para su deuda.

El directorio ejecutivo del organismo se reunió para discutir la estrategia del organismo para mitigar los riesgos financieros para su balance.

Al menos por ahora, resolvió no reducir las sobretasas tal como pidió el gobierno de Alberto Fernández a la titular del Fondo, Kristalina Georgieva.

La Argentina y el Fondo siguen viendo cómo renegociar el programa fallido por el cual el país debe devolver unos USD 42.000 millones más intereses.

La deuda externa total de la Argentina ronda los USD 340.000 millones, incluyendo bonos de la deuda, según cálculos de economistas locales.

El FMI reconoció avances con el Gobierno en cuanto a la necesidad de adoptar medidas para reducir la alta inflación y lograr mayor inversión y crecimiento económico, tras varios días de discusiones técnicas en Washington.

El Fondo destacó la necesidad de reducir el déficit y adecuar las tasas de interés de referencia para controlar el nivel de precios, que este año rondará el 50%. La Argentina busca acordar un acuerdo de facilidades extendidas de la deuda a 10 años.

“Abordar la persistente y alta inflación requiere un enfoque múltiple que implique una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”, indicó el organismo.

En el mercado estiman que la finalización de las discusiones técnicas recién podría darse entre enero y febrero, para pasar a su eventual aprobación en el directorio en marzo.

En ese mes la Argentina deberá afrontar vencimientos por unos USD 5.000 millones, incluyendo uno con el Club de París. Un guiño

El Banco Central de la República Argentina analiza su primer aumento a la tasa de interés en más de un año, al tiempo que busca acercar los costos de los préstamos a la inflación en medio de conversaciones con el FMI sobre un nuevo programa financiero.

La autoridad monetaria considera aplicar ese alza para reducir la brecha en las tasas de interés reales -ajustadas por inflación- en las próximas semanas, según una persona con conocimiento directo del asunto, quien pidió no ser nombrada al comentar sobre política interna.

La tasa de referencia de Argentina se encuentra actualmente en 38%, muy por debajo de la inflación anual del país del 51%, lo que deja al país con una tasa real negativa de alrededor de 13% una de las más grandes del mundo.

El cambio de estrategia, tras 13 meses sin cambios en los costos del endeudamiento, se produce a una semana de que el FMI pidiera al país que adopte una “política monetaria adecuada”, incluidas tasas de interés que excedan la inflación.

La fuente descartó preocupaciones de que el cambio de política implique un salto abrupto y dijo que la tasa efectiva anual del Banco Central, que incluye el interés compuesto, ya está por encima del 45%, más cerca de la inflación.

Las conversaciones han cobrado impulso recientemente luego de las elecciones legislativas del mes pasado, tras haber tenido pocos avances en los primeros dos años de gobierno de Alberto Fernández.

El funcionario consultado espera que se logre un acuerdo a nivel del staff del FMI antes de que sea debatido por el Congreso de Argentina y el directorio del fondo.

Como parte de las negociaciones, la Argentina solicitó que el FMI reembolse al país alrededor de USD 3.800 millones que el gobierno está utilizando para pagar algunos de los vencimientos del préstamo este año, dijo la fuente.

Eso incluye un pago de USD 1.800 millones con vencimiento el 22 de diciembre que Argentina pagará utilizando los llamados derechos especiales de giro, o DEG.

Un portavoz del FMI se negó a comentar y remitió las preguntas a su comunicado publicado el 10 de diciembre. El funcionario gubernamental también dijo que no se considera como parte de un futuro programa del FMI ninguna
flexibilización de los estrictos controles de capital actualmente vigentes en Argentina, ni una abrupta devaluación del peso.

El tipo de cambio oficial establecido por el Banco Central ya comenzó a depreciarse a un ritmo más rápido en las últimas dos semanas, dijo la fuente.

El Fondo también presiona sobre el precio del dólar

El FMI requiere para llegar a un acuerdo que haya una baja de la brecha del dólar, que sigue en torno al 100%, como una de las medidas que permitirían sumar reservas y atraer inversiones.

En ese marco, por el lado del dólar oficial, los economistas plantean que habría que acelerar el ritmo de devaluación, aunque reconocen que hay riesgos inflacionarios. Según analizaron los economistas del IAE Business School, el tipo de cambio real (TCR) “se ubica 18% por debajo del promedio histórico enero 1959-diciembre 2021, es decir, en promedio histórico, el nivel actual también registra una apreciación real”.

El FMI demanda al menos un 14% de ajuste del tipo de cambio real. Y mientras Martín Guzmán defendió ayer el Presupuesto 2022, que establece un tipo de cambio de 131 pesos por dólar para fines del año próximo, los economistas estiman que debería rondar los 160 pesos. La devaluación empezó a acelerar en los últimos días.

“El nivel del tipo de cambio real promedio en la primera semana de diciembre registra una depreciación respecto de noviembre de 2021 de 2,3%”, agregó el análisis a cargo de los economistas Eduardo Fracchia y Juan Llach.  A su vez, Fracchia considera que “la inflación en el 2022 puede alcanzar el 75% y trepar aún más si la devaluación inevitable en el próximo semestre se descontrola”.

El pronóstico está lejos del 50% previsto para el año próximo, que ya contempla un mayor ritmo devaluatorio, de acuerdo al Presupuesto elaborado por el Gobierno.

Fuente: Agencia de Noticias NA