La investigación por el violento asalto ocurrido el último domingo en Puerto Iguazú tuvo en la jornada de ayer avances significativos, que terminaron relevando como presunto entregador al hermano de una de las víctimas, según diferentes fuentes.
Como informó en exclusiva Un medio Provincial, tres encapuchados brasileños maniataron y golpearon a César O. (57) y Rosa C. (55) durante dos horas, lo que les valió a las víctimas graves lesiones, sobre todo en el rostro. Los delincuentes, según la denuncia, se llevaron una caja fuerte con una cifra superior al millón de pesos en diferentes divisas. Se determinó que la banda se habría vuelto rápidamente al exterior, pero los datos recabados por los pesquisas en los últimos días identificaron a quien sería el apoyo local. Y esa persona es nada más y nada menos que el hermano de la mujer.
Los investigadores creen que él y al menos un cómplice más -también detenido ayer – habían sido “los autores intelectuales y logísticos del robo que hicieron los brasileños”. Específicamente se cree que tenían el dato del dinero y contrataron a los malvivientes para que vayan por él.
El sospechoso fue aprehendido ayer en horas del mediodía, al tiempo que se incautó un Renault Fluence que podría tener relación con la logística criminal. Los voceros dijeron que se hicieron al menos seis allanamientos ordenados por el Juzgado de Instrucción, a cargo del juez Martín Brites.Justamente en uno de esos procedimientos se dio en barrio Nuevo Iguazú, donde se aprehendió al segundo sospechoso, de 45 años. La irrupción se concretó cerca de las 16, y los efectivos policiales terminaron descubriendo más de lo que buscaban. Es que revisando una de las habitaciones del implicado, hallaron 3 kilos de marihuana. Entonces fueron al patio y encontraron varios autos en desuso, que también procedieron a inspeccionar. Allí había otros 4 kilos más, tres de ellos cogollos de cannabis.
Por esta razón también se dio intervención a la Fiscalía Federal de Eldorado, con jurisdicción en la Triple Frontera. De los procedimientos participaron, entre otras unidades de la Unidad Regional V, efectivos de la Brigada de Investigaciones, de la Dirección de Drogas Peligrosas y la Comisaría Segunda local.
Justamente los uniformados de la Segunda fueron alertados de lo sucedido cerca de las 13.30 del domingo, mediante un llamado telefónico del Comando Radioeléctrico en el cual se solicitaba presencia policial sobre la avenida República Argentina. Allí, Julio César, dueño de casa, contó lo que había padecido. El hombre comentó que cerca de las 10.30 llamaron a la puerta y fue su esposa quien salió a atender.
Se trataba de una mujer a quien describió como de tez blanca, de estatura mediana y barbijo, quien le preguntó por alquileres. En medio de esa charla, otros dos desconocidos, también con barbijos, irrumpieron en el lugar con un arma de fuego color negro, obligándolos a que ingresen mediante un culatazo en la frente a la dueña de casa. Los dos forajidos -que hablaban en portugués- fueron descritos como delgados. Uno de ellos era morocho con rulos y otro de tez blanca.
En el interior de la morada los propietarios fueron reducidos con cinta de embalaje y sometidos a una tortura que se extendió por cerca de dos horas. La banda les exigió que entreguen el dinero y, ante la negativa de las víctimas, las golpearon fuertemente.
Revolvieron toda la casa y se llevaron una caja fuerte, ubicada en la cocina. Ésta, según se denunció, contenía dinero en pesos, dólares y reales. La pareja no pudo establecer la cantidad exacta que había adentro, pero señalaron que superaría el millón de pesos. La cifra podría ser el doble.
Ambos fueron trasladados al Samic local, donde recibieron las curaciones correspondientes.El personal de la Dirección de Criminalística hizo los trabajos de rigor en el sitio, mientras que varias dependencias se abocaron al esclarecimiento de lo sucedido.
Se señaló que se revisaban las cámaras de seguridad del lugar para tratar de identificar a los malvivientes, las que identificaron un auto que fue la punta del ovillo. Sobre los autores materiales del asalto, habrían vuelto nuevamente a su país por los tantos pasos clandestinos existentes.