Si bien Misiones por el momento contabiliza 40 positivos de coronavirus, ubicándose entre las seis provincias que menos casos registra, el gobierno provincial no autorizó reuniones sociales, aunque sí visitas familiares de hasta cinco invitados por domicilio, al igual que caminatas recreativas y apertura de bares y restaurantes.El distanciamiento social sigue siendo la consigna para hacerle frente al Covid-19. En ese sentido, desde la Asociación Misionera de Proveedores y Organizadores de Eventos (Amproe) señalaron su preocupación respecto a las fiestas privadas que pueden perjudicar a la industria y al comercio en general.“Como todo lo que es clandestino y no está habilitado, es difícil seguir el rastro, pero tenemos información de eventos que se realizan en Posadas, en Leandro N. Alem, en Aristóbulo del Valle, por ejemplo. Estamos viendo el descontrol”, señaló en diálogo con un medio provincial Gastón Jilek, vicepresidente de Amproe.
“La falta de conciencia de realizar un evento en un momento muy frágil nos perjudica a todos. Esta situación no sólo afecta a la industria de los eventos, servicios de catering, luz y sonido, sino que es un perjuicio para todo el comercio”, reflexionó Jilek al tiempo que insistió “retroceder una fase por un caso de contagio en un evento de estas características sería terrible no sólo para la industria, sino para todo el comercio”.“Sabemos que se rompe la cuarentena, sabemos que hay eventos en varios municipios, por información de nuestros asociados, que va en desmedro de un esfuerzo que hace toda la ciudadanía. No sabemos cuándo vamos a reiniciar nuestras actividades, estamos transitando la peor de todas las etapas y un mínimo error sería algo terrorífico”, aseveró el empresario.Consultado respecto a si hicieron las denuncias ante las autoridades gubernamentales, respondió: “Hemos hecho los reclamos pertinentes a las distintos municipios y también al Ministerio de Gobierno, pedimos que salgan a reforzar los controles, sobre todo los fines de semana”.Añadió que les preocupa sobre todo la realización de fiestas clandestinas en este mes, que se celebra el Día del Amigo, por lo cual lanzarán una campaña de concientización. “Como Amproe estamos buscando transmitir un mensaje y concientizar, pedir coherencia y colaboración de los ciudadanos”, dijo.A su turno, Jimi López, propietario de un local bailable se quejó: “Fiestas clandestinas siempre existieron y nosotros les hemos reclamado a todas las administraciones municipales, pero nunca se hizo casi nada porque no pueden ingresar a los domicilios; lo que hacen ahora son juntadas en las distintas casas y organizan sus eventos cada uno comprando a los distintos deliverys que estamos en la ciudad”.
Llamados al 911El Centro Integral de Operaciones de la línea 911 recibe al menos entre 16 y 20 denuncias en cada turno, de reuniones sociales, lo cual todavía no está permitido en este contexto de pandemia.Desde la línea 911 confirmaron a El Territorio que cuando arrancó la cuarentena, el 20 de marzo, había hasta 500 llamados por turno, lo cual se redujo exponencialmente. “La gente tomó conciencia”, destacan desde el Centro Integral de Operaciones.Respecto a las denuncias vinculadas a la infracción del DNU, en la mayoría de los casos tienen que ver con fiestas de cumpleaños, personas que se juntan a jugar al fútbol o están reunidas en la vía pública sin barbijo.Sobre el tema fue consultado por este medio Santiago Campos, director de Control Comunal de la Municipalidad de Posadas. “Antes de la cuarentena estábamos trabajando en las fiestas clandestinas porque es algo que no está regulado, pero en una fiesta clandestina se contempla venta de bebidas alcohólicas y cobro de entradas, hay que constatar eso para que califique en esa categoría”, explicó como primer punto, a lo cual agregó que son pocas las denuncias que reciben de parte de los vecinos infractores al distanciamiento social. “Entendemos que estamos en una situación en que hay una carga emocional marcada por el estrés, así que tratamos de hacer docencia con los inspectores, cada vez que hacemos un operativo. Y después están los otros, los transgresores de siempre”, sostuvo el funcionario municipal y acotó: “recibimos algunas denuncias de ciertos barrios sobre todo en casas del Iprodha, y se toman las medidas para disuadir la reunión que es una contravención a los protocolos de sanidad”.
Cerró CedrosLa pandemia golpea con fuerza al sector gastronómico y de eventos. Además de El Último Tren, restaurante de la Costanera, también bajó sus persianas el boliche Cedros, ubicado frente a la Terminal de Ómnibus de Posadas. El lugar ahora ostenta el cartel “se alquila”.
(Fuente: El Territorio)