Los precios de la carne continúan en aumento en las góndolas del circuito comercial, en un efecto cadena ante las modificaciones efectuadas por los proveedores, según remarcaron propietarios y encargados de carnicerías en la capital provincial.
Así, por ejemplo, en un local ubicado sobre Lavalle, el kilo de vacío y costilla, dos cortes parrilleros de preferencia, costaban hace una semana $515, el pasado lunes el valor escaló hasta los $568 y ayer llegó a los $640.
En tanto que en otro comercio ubicado sobre la misma avenida, el kilo de vacío y costilla que hace un mes costaba $560, ahora tiene un valor de $750.
De esa forma, los precios varían de acuerdo al lugar, siendo que en un supermercado del microcentro el kilo de costilla y vacío cuesta $690. Entre otros cortes, se destaca la falda a $419 el kilo, asado de pecho por $349, cuadril con hueso a $575, aguja y paleta a $465.
Mientras que las carnicerías del mercado de Villa Urquiza ofrecen el pechito de cerdo por kilo a $450, el kilo de paleta de novillo a $320, molida especial a $350, aguja de novillo por $300, dos kilos de milanesa de pollo a $400, y tres kilos de la pata muslo por $330. Un comercio de avenida Corrientes, en la opción del novillito, vende el kilo de paleta a $350, aguja por $328, chuleta a $389, y la falda a unos $320.
Sin embargo, según reconocieron desde todas las propuestas comerciales, los precios pueden modificarse en cualquier momento por los incrementos que se aplican desde el sector proveedor.
Respecto a lo que los clientes más consumen al acercarse las fiestas de fin de año, Hugo Metrechen, propietario de una carnicería, indicó: “Hubo una caída importante de pedidos por la suba de precios. Se dio un incremento del valor del 20%, que serían entre $100 o $150 más que lo que costaban la semana pasada, en los cortes parrilleros más buscados”.
Sobre el nivel de ventas señaló: “Bajó bastante la venta en los principales cortes que la gente compra para hacer un asado”.
“Como no se pueden hacer reuniones grandes, algunas personas se inclinan por las opciones más económicas, como pueden ser entraña, cerdo, bondiola, tapa de asado, o tapa de nalga, a la parrilla o al horno”, aclaró.
En el mismo sentido, Raúl encargado de una carnicería sobre avenida Corrientes, aseguró que “generalmente en diciembre es cuando hay más demanda, pero ahora estamos en el mismo nivel de movimiento del mes pasado. No cambió nada”.
Reconoció que la gente demuestra su malestar por los aumentos de precios. “En una semana el precio creció alrededor de un 20% en todos lados”, comentó.
Por su parte, el empleado de una carnicería del mercado Villa Urquiza recalcó que “para los comerciantes el costo real de la carne roja aumentó casi 40% en un mes. Y tenemos que trasladar ese incremento a los clientes, lastimosamente”.
“El vacío y la costilla subieron más de $100 en la última semana. En el gancho, el novillito se pagaba $240, ahora está $320”, ejemplificó y expresó que “la venta está cayendo cada vez más. Es lógico, a la gente no le alcanza para comprar mucha carne”.
Dentro del complejo contexto manifestó que “tal vez las empresas más grandes se puedan sostener, pero para nosotros que apenas venimos a trabajar para conservar nuestro lugar se está haciendo muy difícil. Tratamos de no remarcar mucho nuestros precios, para vender algo pero así solamente empatamos el día con suerte”.
(Fuente: P. E)