Nuevas pistas en la causa judicial por la desaparición de Loan Danilo Peña (5) llevaron a los investigadores a indagar y poner el foco en la frontera de Misiones con Brasil, específicamente en los pasos de San Antonio y Andresito. Sucede que, de acuerdo a lo relevado por el equipo del Juzgado Federal que lleva el caso, se reconocieron reiteradas irregularidades por parte de las fuerzas de seguridad en el control de vehículos y movimiento de personas. Por lo que la jueza, Cristina Pozzer Penzo, pidió que se revisen las filmaciones de las cámaras de seguridad en estos cruces de la provincia.
A casi seis meses de la desaparición de Loan, se supo -mediante investigación del diario Clarín- que el Juzgado Federal de Goya puso la lupa sobre los dos pasos internacionales citados debido a que, describieron voceros con acceso al expediente, los controles son “muy laxos”. Se sabe que la magistrada Penzo solicitó que se periten las imágenes de las cámaras en fechas específicas, especialmente en los días posteriores a la desaparición del niño en el paraje El Algarrobal, cercano al municipio de 9 de Julio, Corrientes.
Sin embargo, los investigadores identificaron que estos registros fílmicos no tienen capacidad de guardado por un período prolongado. Por lo que no se obtuvieron, hasta el momento, datos exactos de esos días sobre el movimiento de vehículos o pasajeros por los cruces de San Antonio -que conecta con la localidad brasileña de Santo Antonio-, o el de Comandante Andresito, que une con Capanema.
Incluso, esta tarea expuso reiteradas irregularidades en los trabajos de control por parte de la fuerza de Gendarmería y del personal de Migraciones en los citados pasos. El equipo que investiga el paradero del pequeño correntino advirtió que, en el mes de septiembre, hubo un ingreso sin control de al menos 15 coches y pasajeros cuyos números exactos no se demuestran en el sistema aduanero. Según esta base de datos, se registró el ingreso de 31 personas al país, cifra que los investigadores pusieron en duda.
Este paso indiscriminado -y la posibilidad de un subregistro de pasajeros- se relaciona con el hecho de que el cruce de esta cantidad de personas se registró en un horario no habilitado del paso internacional. Respecto a esto, se supo que, en esa oportunidad, Gendarmería solicitó al jefe de la Aduana de Bernardo de Irigoyen, Enrique Antonio Vizgarra, una autorización para permitir el ingreso de vehículos y personas que llegaron al cruce después del horario de cierre, lo cual fue rechazado de plano.
Pero a pesar de ello, poco tiempo después las barreras se levantaron, permitiendo el paso de coches y ciudadanos, que se estima serían oriundos del municipio misionero de San Antonio. Por este procedimiento, el director de la Aduana de Irigoyen alertó al jefe de la Región Aduanera, que -contrario a lo esperado- no tomó medidas inmediatas ante este hecho y habría pedido que este tipo de procedimientos no se comuniquen a la cúpula de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca).
(Fuente: El Territorio)