Los habitantes del barrio 80 Viviendas, Villa Svea y Las Lomas de Oberá, además de otros de la zona Hospital Samic, padecen nuevamente la interrupción del servicio de agua potable como consecuencia del robo del cableado de la estación de bombeo en Villa Mousquere, delito perpetrado anoche.
Cansados de la situación, decidieron exigir soluciones de fondo a la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) en razón de que en menos de 2 años han vandalizado por tercera vez ese lugar, sin que se hayan tomado los recaudos en el sitio para evitar nuevos ataques de los delincuentes.
“Cada vez que se vandaliza la planta, logran solucionar el problema, pero lamentablemente los actos se repiten y la comunidad se queda sin agua”, expuso una damnificada, y en paralelo instó a la Celo a tomar “medidas efectivas para garantizar la seguridad en el predio y el suministro constante” en las casas de los vecinos.
En su página de Facebook la entidad obereña informó esta mañana que “personas desconocidas dañaron las instalaciones y sustrajeron parte del cableado que alimenta las bombas de la estación de Villa Mousquere”, y que “este tipo de acciones delictivas no solo afectan a la cooperativa sino también a los socios residentes en los barrios que dependen de esta estación para contar con suministro de agua potable”.
El 18 de enero del año pasado la Celo había denunciado que “personas desconocidas hurtaron el cableado que alimenta las bombas”, y alertaron que “el hurto de cables es un delito que, lamentablemente se ha vuelto muy frecuente”.
Diez meses después, exactamente el 22 de octubre de 2022, dieron cuenta que “personas desconocidas sustrajeron el cableado que va desde el pilar hacia los tableros y desde los tableros hacia las bombas. También hay faltantes de equipos perteneciente a los tableros”.
La historia se volvió a repetir anoche y la consecuencia directa es la falta de agua en miles de domicilios, hasta que los operarios resuelvan el inconveniente. “Los agentes del sector están trabajando activamente para solucionar el problema y restablecer el servicio lo antes posible”, explicó la Celo, pero los socios piden que se asegure ese espacio.
“Después de tantas lluvias, por fin un día soleado que se podría aprovechar para limpiar la casa, lavar ropa y no hay agua. Es hartante, porque además se suman los cortes rotativos que hace la Celo porque no puede cubrir la demanda en la ciudad”, lamentaron en el barrio 80 Viviendas y pidieron a las autoridades que “tomen en cuenta estas preocupaciones y encuentren soluciones definitivas a esta problemática que continúa desde hace tiempo”.
Como opciones propusieron la colocación de alarmas o de personal de seguridad en la estación de bombeo varias veces vandalizada. “Pagamos todos los meses pero no contamos con un buen servicio, y es hora que hagan algo al respecto o en caso de que no se sientan capacitados, que den un paso al costado”, insistieron.