Un profesor fue decapitado este viernes cerca de París y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que fue víctima de un “atentado terrorista islamista”. El presunto agresor murió a manos de la Policía.
“Uno de nuestros conciudadanos fue asesinado porque enseñaba a sus alumnos la libertad de expresión, de creer o no creer. Nuestro compatriota fue víctima de un atentado terrorista islamista caracterizado”, dijo el mandatario galo tras visitar el lugar del ataque, citado por Le Monde.
Todo ocurrió alrededor de las 17 cerca de una escuela de la localidad de Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París, según dijeron fuentes policiales.
La fiscalía nacional antiterrorista abrió una investigación por “asesinato en conexión con una empresa terrorista” y “asociación criminal terrorista”, indicó la agencia de noticias AFP.
Visiblemente emocionado, Macron hizo un llamado a la unidad del país frente al “obscurantismo y la violencia” y afirmó que los franceses podían contar con su “determinación”. “No pasarán”, sentenció.
El detonante: caricaturas de Mahoma
La víctima era profesor de historia en una escuela secundaria de Conflans y había sido denunciado por padres de sus alumnos por haber mostrado caricaturas del profeta Mahoma durante una clase sobre libertad de expresión, reportó la cadena Bfmtv.
“Sabemos que era un profesor de historia y geografía, que se ocupaba también de la enseñanza moral y cívica. En ese contexto, hizo un curso sobre la libertad de expresión con caricaturas de Mahoma”, explicó a ese canal la secretaria general adjunta del sindicato de maestros SNES-FSU, Sophie Venetitay.
“La investigación va a precisar las cosas, pero algunos hechos parecen ya ineludibles”, agregó.
La policía fue alertada esta tarde de la presencia de un individuo sospechoso que merodeaba por una escuela, indicó la Fiscalía.
Al llegar, los agentes descubrieron a la víctima decapitada a 200 metros del establecimiento.
Los policías trataron de detener a un hombre que llevaba un cuchillo, de “varias decenas de centímetros” según testigos, pero éste los amenazó y gritó `Dios es grande` en árabe, de acuerdo a medios locales, por lo que los agentes le dispararon, hiriéndolo de muerte.
Tras el ataque y los disparos, se estableció un perímetro de seguridad en la zona y se llamó al servicio de desminado ante la sospecha de que el hombre llevara un chaleco explosivo, algo que fue, luego, descartado.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, que estaba en Marruecos, decidió volver a París inmediatamente y ordenó crear una unidad de crisis.
Este ataque se produce tres semanas después de otro cometido con cuchillo por un paquistaní de 25 años cerca de las antiguas oficinas parisinas del semanario Charlie Hebdo, que publicó en varias ocasiones caricaturas del profeta Mahoma, en el que dos personas resultaron heridas.
El semanario satírico, que en enero de 2015 fue atacado por dos islamistas radicales que asesinaron a gran parte de su redacción, volvió a publicar en septiembre pasado dichas caricaturas para marcar el inicio del juicio por esos atentados, que se celebra actualmente en la capital francesa.
En respuesta, miles de manifestantes protestaron en varias ciudades de Pakistán contra la revista Charlie Hebdo y Francia.
También Al Qaeda había amenazado con atacar nuevamente la redacción del semanario satírico, que tras los ataques de 2015 se mudó y mantiene bajo secreto su nueva dirección.
(Fuente: TN)