Werthein y Ramírez Lezcano acordaron avanzar en la viabilidad del proyecto, clave para conectar el Atlántico con el Pacífico y fortalecer el comercio regional
Argentina y Paraguay dieron un nuevo paso hacia la concreción del Corredor Vial Bioceánico, una de las obras de infraestructura más ambiciosas de América del Sur. Los cancilleres Gerardo Werthein y Rubén Ramírez Lezcano mantuvieron una reunión bilateral en Buenos Aires, en el marco del encuentro de ministros del Mercosur, para evaluar la viabilidad del proyecto que unirá los océanos Atlántico y Pacífico mediante una red vial de más de 2.300 kilómetros.
Con una inversión estimada en u$s10.000 millones y una proyección de finalización hacia 2026, el Corredor Bioceánico busca posicionarse como una alternativa logística al Canal de Panamá, con impacto directo en las exportaciones regionales y la integración física del bloque.
Una obra de integración física, energética y comercial
El trazado del Corredor Bioceánico atravesará Chile, Argentina, Paraguay y Brasil, articulando puertos clave como Coquimbo (Pacífico) y Porto Alegre (Atlántico). Según Cancillería de Paraguay, el proyecto permitiría agilizar pasos fronterizos, mejorar la conectividad regional y fortalecer el comercio intrazona.
“Los cancilleres coincidieron en la importancia de analizar la viabilidad de las obras de infraestructura para consolidar una mayor integración física y energética”, detalló el comunicado oficial, que también remarcó el compromiso de ambos gobiernos de mantener un diálogo abierto para avanzar en proyectos estratégicos conjuntos.
Mercosur: más reuniones, nuevos acuerdos y revisión arancelaria
La bilateral entre Werthein y Ramírez Lezcano se dio en el contexto de una reunión ampliada del Mercosur, que reunió en Buenos Aires a los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia. Uno de los focos centrales fue el impulso a la modernización del bloque frente a los cambios en el escenario internacional del comercio.
Desde la Cancillería argentina destacaron que “por primera vez en 34 años desde la firma del Tratado de Asunción, se celebraron dos reuniones de cancilleres en menos de un mes”, lo que fue interpretado como una señal de compromiso para fortalecer el Mercosur.
Además del Corredor Bioceánico, la agenda incluyó la revisión temporal de la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común (AEC) y avances en acuerdos con la Unión Europea, Emiratos Árabes Unidos y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). La intención es concluir esas negociaciones durante el primer semestre de 2025.
Mayor integración digital y armonización normativa
Los cinco cancilleres coincidieron también en la necesidad de reducir restricciones al comercio intrazona, mejorar la interoperabilidad aduanera y consolidar cadenas de valor regionales. En esa línea, se propuso fortalecer las Áreas de Control Integrado y avanzar en una mayor integración física y digital entre los países miembros del Mercosur.
“Es una coyuntura internacional dinámica y desafiante. Necesitamos una respuesta moderna desde el Mercosur, con visión estratégica y vocación integradora”, remarcó el canciller Werthein, según fuentes oficiales.
Una oportunidad para Misiones y el norte argentino
La concreción del Corredor Bioceánico no solo implicaría una transformación logística a escala continental, sino que también abriría oportunidades concretas para regiones del norte argentino como Misiones, que podrían integrarse a nuevas rutas comerciales y logísticas, beneficiando a sectores como la forestoindustria, el turismo y la agroexportación.
El impulso conjunto de Argentina y Paraguay en este megaproyecto revela una apuesta regional por diversificar las salidas al mundo y adaptarse a una nueva arquitectura global del comercio. La decisión política ya está sobre la mesa. Ahora, el desafío será traducirla en obras. ¿Será 2026 el punto de inflexión logístico para el Mercosur?
(Fuente: Economís)
