Un informe de una consultora privada indica que uno de cada tres jubilados se encuentra bajo la línea de pobreza tras los ajustes aplicamos en el primer año de gestión de Javier Milei. En el último año, más de medio millón de jubilados (542 mil personas) se habrían sumado a esta situació. Se remarca además en el documento que la tasa de pobreza en este grupo pasó del 13,2% en el primer semestre de 2023 al 30,8% en el mismo período de 2024, un aumento de 17,6 puntos porcentuales.
A esto, se suma el contexto pues deben presentarse ante Pami para recibir medicamentos que hasta hace poco recibían periódicamente y son necesarios para mantener buena salud.
Ante todo ello, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino remarcó que “la situación es un disparate, la destrucción del sistema de seguridad social lleva años en Argentina y lleva vidas también. Los haberes ni hablar”.
“La disposición del Pami data del 2005 y tiene que ver con un sistema de enfermedad. Reapareció esta vieja disposición y obliga al jubilado a hacer una enorme cantidad de trámites y requisitos que carecen de lógica”, explicó en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7.
Asimismo, indicó que “vinieron cientos de personas con la preocupación. Tan solo con conocer la medida genera incertidumbre al que está haciendo o por comenzar un tratamiento, lo que es terrible para el paciente y la familia”.
“A fines de la semana pasada comenzaron a aparecer casos de a quienes se le rechazaron los medicamentos, lo que irá probablemente aumentando en los próximos días”, expresó.
Semino contó que la Legislatura sacó un dictamen donde se plantea retrotraer las medidas y se especifiquen los descuentos de los medicamentos. “Creemos que hubo pérdida de descuentos de Pami de un 20 o 30%. No sabemos si hay medicamentos que tenían 80% de descuento y fueron reemplazados por otros con el 50%, por ejemplo”, destacó.
“En lo que va de este año, tenemos una inflación que terminará en un 115% y los medicamentos aumentaron más del 200%. No hay sistema ni persona que pueda resistir a esos precios. Más allá de este evento particular, los jubilados no pueden consumir las dosis que les recomiendan sus médicos y toman lo que pueden”, concluyó.
