Por más de un mes, el gobierno dispuso la suspensión de los sorteos del Iplyc con el aislamiento social preventivo y obligatorio. Los primeros días de mayo retomaron las actividades en la Sala de Sorteos y, con ello, las agencias de quinielas y vendedores.
Jorge Zotto, un trabajador quinielero del kilómetro 8, planificó su vuelta con la construcción de una cabina en la vereda como medida de prevención y salubridad. El hombre trabaja vendiendo quinielas en la vereda de avenida San Martín a la altura del kilómetro 8.
Para retomar su actividad de manera segura, construyó una cabina con maderas, a la cual recubrió con una lona plástica transparente. Desde allí atrás atiende a diario a más de una veintena de clientes.
“Planifiqué esto para estar seguro y mantenerme aislado de los clientes y transeúntes, ya que trabajo en la vereda”, explicó el vendedor ambulante de quinielas a Infocuatro.
Además contó que los jugadores que se acercan quedan sorprendidos al verlo en su nueva cabina. “Me felicitan por la medida que tomé por la seguridad de ellos y mía también”, sostuvo.
Desde este lunes, Zotto volvió a su punto de venta de siempre luego de más de 50 días de inactividad. El hombre, con creatividad y compromiso, logró que volver a vender quiniela en la calle sea seguro para todos en este contexto de Pandemia.
(fuente:La voz de misiones)