La paulatina reactivación de diversas actividades, de acuerdo al protocolo que adopte cada provincia para ir saliendo de la cuarentena, contempla entre otras a la construcción y el presidente de la Confederación de PYMES Constructoras de la República Argentina, Enrique Daniel Mafud, si bien se mostró complacido con la medida que reclamaban no solo los obreros sino también los profesionales del sector, admitió que tendrá sus inconvenientes hasta lograr afianzar el cumplimiento de los protocolos y normas de seguridad sanitarias, pero enfatizó que “apostamos a ser la punta de lanza de esa reactivación que todos anhelamos”.Enrique Daniel Mafud- FM Santa María de las Misiones
Recordó el empresario que la obra pública en particular estaba exceptuada de las actividades suspendidas aunque presentaba algunas dificultades que tenían que ver con el desplazamiento de los operarios y la falta de protocolo sanitario a implementarse para lograr trabajo seguro, “si bien la obra pública estaba exceptuada presentaba esas dificultades y habían caído en sus niveles de producción hasta tanto se cuente con esos protocolos que se fueron consensuando con el paso de los días”.
En cuanto a la actividad privada, en diálogo con FM Santa María de las Misiones, Mafud comentó que la situación por provincia es muy diferente, “dependiendo de la situación sanitaria y de las condiciones del sistema de salud hay provincias que ya han iniciado la actividad y otras todavía no. Entendemos que hay una necesidad laboral muy importante, no solo de los obreros de la construcción, sino también de los profesionales vinculados al sector y los colegios profesionales están poniendo en evidencia la imperiosa necesidad de retornar a sus lugares de trabajo, pero debe darse en el marco del estricto cumplimiento de un protocolo sanitario”.
Respecto a un incremento en los costos del rubro, el empresario destacó que, “por supuesto que va a haber un impacto en todos los presupuestos porque los protocolos contemplan desde la salida del operario desde su lugar de trabajo, las condiciones de transporte, ingreso a la obra, la permanencia y la salida hasta su regreso. En cada una de las etapas hay que cumplir con una serie de normativas que tienen que ver con la higiene personal, toma de la temperatura, los equipos de protección personal, todo eso debe ir al cuadro de presupuesto que se ira adecuando para poder cumplir con las normativas”.
Agregó en el mismo sentido que otra situación muy importante a contemplar es el distanciamiento social, “esto va a redundar en que va a haber menos gente en el mismo espacio de trabajo y lógicamente la producción va a caer, pero son cosas que hay que ir resolviendolas para poder seguir trabajando y produciendo”.
También se refirió a la situación financiera de las empresas frente a la inactividad obligada por la cuarentena mencionando las medidas que implemento el Gobierno nacional que consideró “fueron llegando con relativa lentitud, por ejemplo la asistencia financiera a tasas del 24% fueron más fácil de acceder para las PYMES que tenían su nómina de personal bancarizada, que es un número muy inferior al total de las empresas. Ahora las empresas fueron entendiendo que era debían tener a sus trabajadores cobrando por medio de una entidad financieras para poder acceder a estos beneficios, otra situación fueron los despidos previos a la pandemia que muchos de ellos tenían que ver con falta de puntualidad en los pagos y esa gente fue cobrando tanto del fondo laboral como su seguro de desempleo y pudo atravesar estos días con esa ayuda. Otras alternativas de financiamiento se fueron consiguiendo a niveles bancarios, aunque con lentitud pero fue contribuyendo a poder superar estos días”.
Sobre el impacto económico que sufrió el sector Mafud destacó que “el impacto es muy importante no se olviden que aun en actividades exceptuadas dado que está muy complicada la logística, el transporte, el distanciamiento social. Todas las actividades se vieron de alguna manera disminuidas de manera muy sensible, pero hay una decisión en todos los sectores en ir cumpliendo con los protocolos sanitarios que permitan trabajar de manera segura. Es una necesidad que hoy está muy en evidencia para todos los sectores”.
Agregó que la construcción tiene un potencial muy particular dado que “arrastra una cadena de valor a industrias, proveedores de bienes de servicios, mano de obra, colegios profesionales que genera dinámica económica, así que apostamos a ser la punta de lanza de esa reactivación que todos anhelamos”.
Si bien dijo no tener datos actualizados, destacó el empresario que “de acuerdo a los datos de enero 2020 los operarios de la construcción eran 356 mil a nivel nacional, seguramente que el numero ha caído por esta fecha y vamos a tener en los próximos días los últimos valores, pero los números del sector tendrían que estar alrededor de los 420 mil puestos de trabajo. Ya apreciamos una caída a enero y seguramente esa caída va a ser superior si llegamos a marzo, abril y por supuesto mayo se profundizará aún más”.
Sobre las empresas admitió que están con grandes dificultades, “sabemos que están atravesando una crisis de importancia y que los gobiernos nacional y provinciales están haciendo muy grandes esfuerzos para preservar con vida a las PYMES así que ojala el número de empresas caídas sea mínimo. No tenemos por ahora el conocimiento de empresas que hayan quebrado por estos días, están en dificultades pero dando lucha”.
(Fuente:Misiones Online)