jueves, 26 diciembre, 2024

|Polémica por la aplicación de la BCG a personal de salud

Por disposición 014 del Ministerio de Salud Pública de la provincia, el miércoles 29 de abril se indicó la aplicación de un refuerzo de la vacuna BCG y una dosis diaria de vitamina D – durante un mes- a todo el personal de salud de los hospitales y Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) a “los fines de mejorar su estado inmunológico contra infecciones respiratorias”.

La normativa, rubricada por el subsecretario de Salud, Héctor Proeza y el director de Epidemiología de la cartera local, Jorge Gutiérrez, también determinó: “Quedan exceptuadas de esta medida todos aquellos agentes sanitarios que sufran alguna patología renal o de las vías urinarias”.

La decisión ministerial despertó rechazo en científicos y médicos a nivel país que emitieron su parecer en un comunicado oficial. Las sociedades científicas como Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Sociedad Argentina de Infectología (Sadi), Fundación Huésped, Fundación Vacunar, entre otras, manifestaron una “profunda preocupación respecto a la disposición 014/2020 del Ministerio de Salud de la Provincia de Misiones emitida el 29 abril, que en su artículo 1 indica la aplicación de una dosis suplementaria de vacuna BCG al personal de salud y en el artículo 4 una dosis diaria de 5.000 UI de vitamina D durante un mes al mismo personal”.

“Esto no estuvo determinado por los epidemiólogos en Argentina, pero supongo que la decisión de la provincia es a partir de un informe o un ensayo a nivel internacional que debe avalar esta medida. Hay determinadas personas que no pueden recibir este antígeno”, dijo a Radioactiva 100.7 José Guccione, subsecretario de Articulación Federal del Ministerio de Salud Pública de la Nación.

“La resolución no sólo excede las atribuciones de la autoridad competente, sino que -además- pone en riesgo a la población. Es importante recordar que la política sanitaria en cuanto a inmunizaciones es una atribución del estado nacional. Recordamos que la BCG contiene Mycobacterium bovis atenuado el cual persiste vivo en los tejidos del receptor por tiempo prolongado, con potencial de reactivación ante una situación de inmunocompromiso, además del riesgo de úlceras, abscesos o linfadenitis. La vitamina D durante un mes también puede producir toxicidad en algunos pacientes. A esto tenemos que sumar el riesgo de uso de un recurso que debería priorizarse a los programas de vacunación de los recién nacidos”, remarcaron las sociedades científicas.
Y concluyeron: “En situaciones de emergencia por la pandemia, más que nunca, debe primar el criterio común y la evidencia científica para la toma de decisiones”.

(Fuente: El Territorio)

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