jueves, 26 diciembre, 2024

Tras reabrir el puente, Iguazú recuperó el 80% de los negocios cerrados

A tres meses de la habilitación del viaducto, volvió a operar el 80% de los locales que cerraron por la pandemia. La reactivación plena sería hacia el primer semestre del año que viene

Pasaron tres meses de la reapertura del puente internacional Tancredo Neves, que une Puerto Iguazú con Foz de Iguazú (Brasil), después de reiterados pedidos para su habilitación con el objetivo de reactivar el turismo internacional y, al mismo tiempo, el sector comercial del destino que sintió el parate que provocó la pandemia del coronavirus.

En este sentido, el último trimestre del año cerró con una recuperación de los negocios y con movimiento intenso en supermercados, estaciones de servicio y buena parte de la gastronomía, indicaron desde la Cámara de Comercio de Iguazú (CCI).

En este contexto, estiman que el 80% de los locales que cerraron durante la etapa más estricta de la pandemia volvieron a reabrir sus puertas, además que abrieron nuevos negocios, sobre todo aquellos ligados al rubro gastronómico.

Si bien la habilitación del Tancredo Neves se produjo a finales de septiembre, como corredor turístico seguro, el mayor movimiento se registró a partir de las últimas semanas de noviembre y principios de diciembre con el crecimiento en los cruces por parte de vecinos de Foz de Iguazú, quienes cruzan diariamente el viaducto para la compra de mercadería y combustibles, que resultan hasta 50% más baratos que en Brasil.

En tanto, desde el sector gastronómico sostienen que si bien se refleja una mayor concurrencia, no es la esperada por la actividad, que aún opera con el 40% de los comensales que registraba en la temporada del 2019, un año que marcó récords para el destino turístico.

Sin embargo, la expectativa y el anhelo tanto de los comercios como de los restaurantes es que para el primer semestre del 2022 se pueda lograr la recuperación plena del destino, que se vio perjudicado por la ausencia de turistas internacionales tras las restricciones impuestas en el marco de la pandemia del coronavirus.

Recuperación en proceso

El 2020 marcó un antes y un después para Puerto Iguazú. La falta de turistas nacionales e internacionales produjo una crisis sin precedentes para el destino y causó una herida que de a poco logra curarse. En total, unos 250 negocios debieron bajar las persianas ante la falta de visitantes que generan un importante movimiento en los comercios.

En este marco, desde finales del año pasado vecinos y comerciantes solicitaron la apertura del puente internacional para pensar en la recuperación económica después de 560 días de parate.

Sobre este punto Joaquín Barreto, presidente de la Cámara de Comercio local, manifestó que “a finales de noviembre y principios de diciembre el movimiento fue bastante bueno. Ahora estamos en una especie de stand by por Año Nuevo y esperamos que a partir de enero, con el auge del turismo, tengamos un movimiento excelente”.

De cara a la temporada que se viene, la ciudad ya cuenta con un 90% de reservas hechas en hoteles y complejos de alojamientos, indicó.

Precisó que “teniendo en cuenta la apertura de las fronteras, mucha gente recuperó los puestos de trabajo ya que volvieron a abrir, e incluso muchas de las personas que estaban fuera de Iguazú regresaron”.

Luego, detalló que buena parte de la afluencia internacional es de gente de Foz de Iguazú, que acude a los supermercados y cargar combustibles, dada la diferencia de importes que existe entre esos productos.

“La demanda que hay hace que la gente de Puerto Iguazú pueda comercializar y que de a poco se vaya levantando el comercio”, comentó.

Si bien el último trimestre concluye de manera positiva para el sector comercial, aún no se recuperó del todo comparado con los niveles prepandemia, es decir, con diciembre de 2019. “No se logró recuperar del todo pero sí estimamos que esa recuperación plena se dará hacia el primer semestre del año que viene donde hay muchas expectativas”, señaló Barreto. En esta línea, se recordó que en tiempos del confinamiento más estricto, un total de 250 comercios de Iguazú debieron cerrar.

Frente a ese escenario, “estamos con un 70 u 80 por ciento más de actividad comparado con el año pasado”, dijo, al tiempo que detalló que “ahora estamos en un escenario mucho mejor, porque en diciembre del año pasado estábamos en un contexto de fronteras cerradas y no había mucho movimiento comercial, más allá que había turismo interno y nacional”.

“Combustible y vinos son los más solicitados por parte de los vecinos de Foz. Estamos complicados para conseguir naftas, porque en Brasil está caro el combustible. En tanto, la gastronomía se está posicionando nuevamente. Lo que es indumentaria atrae a los visitantes, aunque en menor medida, pero se ve un movimiento interesante en los comercios de Iguazú. Ojalá podamos volver a la normalidad dentro de poco”. 

Resultado aceptable

Una postal que marca la apertura de las fronteras es el cruce diario de vecinos de Foz y de Ciudad del Este (Paraguay) a Iguazú para llenar los tanques en los surtidores.

Sin embargo, desde el sector gastronómico sostienen que pese a ese movimiento en las calles no se ha notado un incremento en la cantidad de comensales en los negocios gastronómicos, ya que la mayoría de los clientes son nacionales vacacionando en el destino.

“El resultado de la apertura de la frontera es aceptable, no hemos recuperado los volúmenes de trabajo de otros años, sobre todo comparando con el último año de actividad que tenemos de referencia, que es el 2019”, explicó Jorge Antonio, empresario gastronómico e integrante de la comisión directiva de la Asociación Hotelera Gastronómica y Afines de Iguazú (Ahgai).

En referencia al impacto de la apertura de la frontera en el rubro hotelero, Antonio precisó que “no se han visto picos importantes de afluencia de turistas de los vecinos países que disfruten de un fin de semana en los emprendimiento locales”.

“En el caso de la hotelería está viviendo un momento interesante con el turismo nacional que está motorizado e impulsado por el Previaje con buena ocupación hotelera. Se espera buena ocupación hotelera para enero, aunque los números son fluctuantes, teniendo en cuenta que seguimos en pandemia”, resaltó.

En el caso de la gastronomía “los números no son los que eran en el 2019, puntualmente en mi caso, estamos en un 40% de público que tenía hace dos años; no hemos logrado salir de ahí. Los factores son varios, la frontera tiene su dinámica propia. Las demoras para trasponer las fronteras muchas veces provocan caídas de reservas para cenar. Nos ha pasado con clientes que quizás no todos tienen las dos dosis y no cumplen con el requisito deben volver”, sostuvo.

Además, Antonio lamentó las largas filas que se generan para ingresar al país, que generan importantes demoras y que esta situación provoca que muchos de los potenciales clientes no crucen al destino para evitar hacer esas extensas filas.


En cifras

250
es la cantidad de negocios que debieron bajar las persianas como consecuencia del parate económico que suscitó la pandemia en Puerto Iguazú.

(Fuente: E.T)