Como un anticipo de lo que será marzo, donde la restructuración de la deuda entrará en tiempo de descuento, Alberto Fernández apuntó contra los acreedores y dijo que tienen “intereses distintos a los del país” y que “no dudan en jugar fuerte”. En la apertura de las sesiones ordinarias, el Presidente destacó que “es la hora de definir de qué lado estará cada uno”. Con esas palabras como contexto, este lunes llegará a Buenos Aires la misión técnica del FMI para continuar con las conversaciones que el Ministerio de Economía mantiene desde hace semanas, enfocadas en la refinanciación de los pasivos que hay con el organismo por más de U$S 44.000 millones
La comitiva que encabezarán el jefe de la misión del FMI para la Argentina, Luis Cubeddu, y la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack, permanecerá en el país hasta el fin de semana, tiempo durante el cual mantendrá “múltiples reuniones” con funcionarios locales.
“Hubo un diálogo continuo y activo entre las autoridades argentinas y el FMI, y en los últimos días se realizaron encuentros muy importantes entre (la directora gerente del Fondo) Kristalina Georgieva y Martín Guzmán”, afirmó este jueves el vocero del organismo, Gerry Rice, durante su rueda de prensa quincenal en Washington.
Las charlas entre el organismo y el Gobierno tuvieron otro capítulo el lunes pasado, cuando el ministro de Hacienda se reunió con Cubeddu y Kozack. “Buscamos seguir profundizando el entendimiento mutuo sobre las cuestiones de sustentabilidad de la deuda en un momento que es crítico, porque es previo a una oferta de canje de deuda”, había dicho Guzmán desde Estados Unidos. Ahora, los encuentros seguirán en la Argentina.
Marzo será un mes bisagra para la deuda. Según el cronograma informado por Economía, se definirá la reestructuración final, se les acercará la propuesta a los bonistas y se conocerá si la aceptan o no. De esta forma, la atención del Gobierno se divide en dos: por un lado, negocia con los acreedores el reperfilamiento de los pagos. “Preferimos una resolución ordenada a la crisis de la deuda y estamos caminando en esa dirección”, dijo Fernández en el Congreso. Por otra parte avisó que se revisará “de modo pormenorizado” el proceso de endeudamiento del país, para “saber qué pasó” con los créditos tomados en los últimos años.
“Todos hemos visto impávidos cómo los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo acabaron fugándose del sistema financiero, llevándose los recursos y dejándonos la carga de la deuda”, comentó ante la Asamblea Legislativa. “Debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que ello suceda y quiénes se beneficiaron con esas prácticas. Necesitamos no hacernos los distraídos ante lo ocurrido porque el riesgo que acarrea tal distracción es la concreción de un daño inmenso que deberían soportar varias generaciones de argentinos”, indicó.
El cronograma de la deuda
A mediados de febrero otra misión del FMI viajó a la Argentina y, al término de una semana, aseguró que la deuda pública argentina “no es sostenible”; que el superávit fiscal necesario para enfrentar su pago “no es económica ni políticamente factible”; y reclamó un aporte “apreciable” de los acreedores privados para la reestructuración de la deuda.
Según el cronograma de renegociación informado por Economía, en esta primera semana de marzo se terminará de definir la estructura final de la oferta, que comenzará a ser acercada a través de los agentes de distribución, mientras que su lanzamiento está programado para la segunda semana del mes.
Para ese momento están previstas las reuniones informativas (“roadshow”), la expiración del período de aceptación de la oferta, el anuncio de los resultados de adhesión a la propuesta y la preparación de la documentación necesaria para ejecutar lo acordado.
La Argentina firmó, primero en junio y luego en septiembre del 2018, sendos acuerdos con el FMI por los cuales el organismo ofreció créditos por unos U$S53.700 millones, de los cuales desembolsó de manera efectiva U$S 44.000 millones hasta julio del año pasado.
(Fuente: TN)