La firma de moda holandesa C&A presentó su nueva colección de abrigos confeccionados a partir de cuatro millones de botellas de plástico recicladas, y de esa cantidad un abrigo necesita de 14 a 24 botellas cada uno.
Según explican desde la marca, este tipo de confección significa una apuesta por la moda circular como eje de su estrategia de sostenibilidad de una industria, la de la moda, que figura en la lista de las más contaminantes del planeta.
El poliéster es una de las materias primas reutilizadas por la marca, como el cashemere, el nylon y el algodón con el objetivo de “ahorrar energía y recursos” y reducir los desechos textiles para hacer la industria de la moda mucho “más responsable” con el medio ambiente, explica la firma en un comunicado.
El poliéster reciclado para esta colección proviene de residuos que de otro modo irían al mar, como las botellas de plástico. El relleno de las prendas está realizado totalmente con estos deshechos reciclados.
La firma, con más de 179 años de historia, ha apostado por una producción sostenible, desde hace algunos años, logrando que el 64 por ciento de las materias primas empleadas en sus colecciones (como el algodón, la viscosa y el poliéster) se obtengan de forma más sostenible.
Uno de sus principales logros ha sido la incorporación del algodón orgánico en la producción de sus prendas, incluyendo los vaqueros, para su fabricación no se usan pesticidas ni fertilizantes y permite la rotación de cosechas permitiendo a los agricultores mantener sus tierras sanas.
La sustentabilidad es uno de los temas que más se ha desarrollado en el mundo de la moda en los últimos años. Desde Stella Mc Cartney, la embajadora de la moda ecológica por excelencia hasta la uruguaya Gabriel Hearst, una de las favoritas de Jill Binder, todos trabajan pensando en una moda hecha con texturas naturales. La posible futura primera dama de Estados Undios demostró llevando un vestido de Hearst en varias ocasiones que la moda no está hecha para usar solo una vez.
La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo y el tema preocupa cada vez más. Y no solo a los grandes nombres de la moda sino también a los emprendedores quienes trabajan cada vez más a conciencia.
La supermodelo brasilera Gisele Bundchen es también una gran activista en favor del cuidado de la naturaleza. En una de sus últimas tapas para la revista Elle Brasil la presentaron como “la defensora de la foresta“. No hay dudas de que la moda es una industria que sueña (y trabaja) para un mundo mejor.
(Fuente: TN )