Pasaron 12 días desde la muerte de Thiago, niño de 3 años de la ciudad de Apóstoles que el pasado domingo 23 de febrero había ingresado al hospital local por un cuadro febril que empeoró rápidamente. Su madre, Micaela D. S. (29) acusa que el pequeño, luego de ser medicado y dado de alta de la guardia, desmejoró de forma drástica y denunció que su fallecimiento fue producto de negligencia por parte del personal médico del lugar. También señaló que hubo irregularidades durante el viaje en ambulancia desde el nosocomio de su ciudad hasta el área de Pediatría de Posadas.
Por esto, la mujer denunció lo sucedido como mala praxis en una comisaría local y ante el Juzgado de Instrucción Cuatro de esa jurisdicción. Sede en la que, según anticipó la joven en una entrevista en el programa Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7, ya se presentaron a declarar como testigos dos familiares de Thiago -tíos que vieron al menor horas antes de ser derivado a la capital, donde finalmente falleció el lunes 24-.
El recuerdo sigue latente en la joven madre, que con dolor relató lo sucedido aquel fin de semana. “El domingo 23 mi nene presenta fiebre, a la siesta lo baño para dormir pero él seguía así. Entonces a las 19:30 lo llevo al hospital, y ahí esperé en la guardia hasta que me atendieron un médico pasante brasileño y un enfermero”, reconstruyó la entrevistada.
Como parte del protocolo, los profesionales preguntaron qué sucedía. “Les cuento que tenía fiebre, y que él ya era paciente del Madariaga por un virus. Les expliqué el problema que tuvo pero él ya había mejorado de ese virus”, aclaró. Al tiempo que recordó que “tuve que decirle al médico que lo revise porque por ahí era anginas lo que tenía”.
A Thiago lo revisaron y “le mandaron un inyectable, vamos a enfermería y ahí le aplican dipirona”. Después del breve procedimiento la familia regresó a casa pero tras dos horas y media el cuadro se agravó. “Mi nene devolvió dos veces, era solo agua, y tuvo un poco de diarrea. Él me había pedido que le prepare una leche y nos acostamos a dormir”.
Micaela entonces describió que aquella noche fue inquietante para el pequeño, quien “toda la noche me pedía agua: le controlé la temperatura pero no tenía fiebre”, recordó. Cerca de las 5 de la madrugada del lunes 24, cuando la familia debía prepararse para viajar a Posadas por un control médico de rutina del niño, Micaela advirtió que él tenía manchas negras en sus brazos, en el rostro “y tenía el cuello medio inflamado”, agregó.
Acusan por negligencia
Ese lunes de madrugada Thiago regresó a la guardia del Hospital Dr. Bernardo Allassia en ambulancia. “En ese trayecto le miraron y pusieron suero, y ahí escuché que una de las enfermeras dice a otro ‘Le pusiste pediátrico, ¿no?’, porque iban a ponerle dos inyecciones en el suero”, rememoró. Al tiempo que aclaró que “esta segunda persona que me atendió era practicante”.
La joven acusó que aquel día no había médicos de cabecera atendiendo y que lo que ocurrió con su pequeño fue producto de negligencia por parte de quienes lo atendieron, que -afirmó- eran practicantes de la carrera de medicina. “Si ven que el nene ya está mal, ¿por qué mandan a una practicante a que lo inyecte? ¿Por qué no lo hacen ellos y actúan más rápido?”, reprochó haciendo referencia a la ausencia de médicos generales.
El cuadro del pequeño era de tal gravedad que de inmediato fue derivado al hospital de Pediatría de Posadas. Fue entonces que comenzaron las irregularidades que la joven sumó a su denuncia en la UR VII: “En el trayecto la médica ordena al chofer que pare porque le iba a entubar. Ahí habrá perdido casi media hora”, criticó.
Al llegar al centro público de salud de la capital “la médica me dice que no llegó a entubar a mi hijo pero que habíamos llegado a tiempo”, expresó con notable enfado. Es que para entonces, Thiago “era morado, no tenía siquiera mascarilla de oxígeno, era irreconocible”.
Al ingresar por la puerta de Urgencias del Pediátrico, la médica que atendió al pequeño “dijo que llegó en estado crítico, y entonces le conté todo lo que pasó: que lo había llevado por una simple fiebre, que le pusieron un inyectable y tuvo vómitos”. A pesar de los intentos, Thiago tuvo una rápida desmejoría y pasados los 20 minutos de haber ingresado, el personal médico confirmó su fallecimiento.
“Me dijeron que entró muy comprometido”, lamentó Micaela con voz entrecortada. “Era mi único hijo, estaba irreconocible, y tan mal estaba que no lo pudimos velar: solo dos horas y media lo velamos”, clamó.
Con pesar la joven acusó que “fue todo negligencia desde el día uno”. Al tiempo que reiteró su reclamo: “¿Por qué no había un médico cabecera? Y los practicantes, si saben que no tienen experiencia, y menos con una criatura, su responsabilidad era decírselo al médico, pero no había un solo médico”, indicó.
“Nadie se comunicó”
La denunciante señaló que “del hospital nadie se comunicó conmigo”. La joven convocó a familiares y vecinos de Apóstoles el pasado lunes hasta el lugar y allí “hablé con el director poco y nada”, contó.
En relación a esto, fuentes consultadas por un medio provincial confirmaron que se iniciaron los procesos administrativos sumariales pertinentes contra el personal de guardia que atendió al menor para investigar y esclarecer lo ocurrido. Estos trámites, indicaron, apuntan a determinar posibles responsabilidades en el trágico desenlace.
Además de las dos declaraciones en el Juzgado, entre los primeros movimientos en la causa el miércoles 26 de febrero la Policía allanó el hospital y se secuestró el libro de registros de la guardia para constatar el estado en el que ingresó el pequeño, entre otros datos.
(Fuente: El Territorio)