Un misionero fue asesinado en una vivienda del barrio El Colmenar de la localidad de Batán, provincia de Buenos Aires. El único acusado es su hijastro, un joven de 20 años que admitió haberlo apuñalado en el pecho tras una fuerte discusión.
Identificaron a la víctima como Gabriel Alejandro Alcántara, de 35 años y oriundo de Eldorado, donde actualmente reside gran parte de su familia.
Medios digitales de la citada ciudad confirmaron que el trágico episodio se registró en un domicilio ubicado en inmediaciones de las calles Lucio Varela entre Ricardo Balbín y Eva Duarte de Perón. La Policía detuvo al agresor, que en esos momentos confrontaba con su padrastro.
Alcántara, con manchas de sangre en la cabeza y el torso, denunció que su hijastro le había dado una puñalada con un arma blanca en el tórax. Una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same) llegó para asistirlo pero ya fue tarde. Su deceso ocurrió en el lugar.
Antecedentes de violencia familiar
De acuerdo a los datos revelados por los investigadores, el misionero mantenía una relación sentimental con la madre del acusado. Minutos antes había provocado destrozos en la misma escena donde tuvo lugar el crimen.
El acusado afirmó haber actuado en defensa de su madre, que tiempo atrás había denunciado episodios de violencia en manos del hombre. Incluso, Alcántara había tenido vigente una medida de restricción de acercamiento.
