Un nene de 11 años sufrió una herida de bala en plena la madrugada, sus padres lo llevaron al hospital local para que sea asistido y al llegar le dijeron a los médicos que el chico se había disparado dormido porque es sonámbulo.
El particular episodio ocurrió durante la madrugada de este miércoles en la localidad de Alba Posse, provincia de Misiones. Hasta allí se dirigieron los efectivos de la comisaría local luego de ser alertados por un llamado al 911
Según precisaron fuentes policiales a los medios locales, Cristian, como fue identificado el menor, ingresó al hospital de Oberá con lesiones provocadas por una escopeta calibre 12 milímetros.
El chico estaba acompañado por sus padres, quienes aclararon que el nene suele tener episodios de sonambulismo y que habría manipulado la escopeta mientras estaba dormido.
De esa manera, según el relato de la pareja, el menor accionó el arma y la bala impactó en su hombro. De acuerdo a lo informado por el médico, el nene de 11 años presenta lesiones leves, escoriaciones en el cuello y en el hombro derecho, por lo que le realizaron suturas.
En tanto, el juez que interviniente en la causa ordenó pericias y análisis de alcoholemia a los padres del menor para establecer si hubo una agresión contra el menor. Además, se prevé un allanamiento en el domicilio de la familia para secuestrar la escopeta.
En las últimas horas, también se conoció otro caso que generó conmoción, esta vez en la localidad bonaerense de La Matanza. Un nene de 10 años llevó un arma a su escuela y provocó pánico entre los alumnos. La madre del menor pidió disculpas a las autoridades del colegio y al resto de los padres.
El hecho ocurrió durante la mañana del miércoles en la escuela N°157 del barrio La Floresta, en la localidad bonaerense de Virrey del Pino. Allí, un grupo de alumnos advirtió que uno de sus compañeros tenía un revólver calibre .22 en su mochila.
Uno de los alumnos que había descubierto el arma alertó a las autoridades escolares, que inmediatamente llamaron al 911 para solicitar la intervención policial en la situación.
Los efectivos policiales constataron que el revólver estaba adentro de la mochila de uno de los estudiantes y se comunicaron con su madre para que se dirigiera a la comisaría local a firmar el acta correspondiente. En paralelo, confirmaron que no tenía municiones.
El fiscal Juan Pablo Insúa, de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 2 de La Matanza, ordenó incautar el revólver para investigar su procedencia y cómo había llegado a manos del menor.
